Pero en ésta época moderna, los plebiscitos escoceses están plagados de marchas y contramarchas. En 2013, el parlamento escocés -que tiene una autonomía limitada frente al parlamento nacional de Londres- votó instrumentar un referendum con una pregunta clave: ¿debe separarse Escocia del Reino Unido?
La consulta popular se cumplió el 18 de septiembre de 2014. Pero entre ambas fechas un episodio hizo aplacar el ánimo independentista de los escoceses. El Reino Unido formaba parte de la Unión Europea. Los protocolos de Bruselas impiden que un desmembramiento de un país de la Europa comunitaria se sume o reemplace al país originario. La misma advertencia que se les hizo a los independentistas catalanes años más tarde.
Entonces, los votantes en Escocia lo pensaron mejor. Y dieron vuelta lo que aparecía en los sondeos: Con el 55,3% de los votos, el "No" a la independencia se impuso. Gran Bretaña siguió siendo el Reino "Unido". Escocia no quiso perder la chance de mantenerse junto con Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte como parte de Gran Bretaña en la Unión Europea.
La sorpresa de Boris Johnson: El "Brexit"
Pero a Escocia, como tantas veces en su historia, la sorprendieron desde Londres. Los conservadores llevaron adelante la idea de una Gran Bretaña que decida por sí misma, libre de Bruselas. Así nació el "Brexit" (por "Britain Exit" o la salida de Gran Bretaña). La primera ministra Theresa May fracasó en su misión y le costó el puesto. Pero su sucesor, Boris Johnson - verdadero inspirador de esa salida - logró imponer su voluntad. El 31 de enero de 2020, fue el último día del Reino Unido en la Unión Europea.
Cumplió así lo dispuesto por un referendum de 2016 en el que el "sí" ganó con el 51,9% de los votos. Pero en Escocia los números fueron otros y desde entonces, se aferran a ese resultado "interno" para volver hoy con un referendum por la independencia.
brexit.jpg
el 31 de enero de 2020, en Londres celebraron el inicio del "Brexit" (Foto: Archivo)
No al "Brexit", si a la independencia ( y a la UE)
En el referendum por Europa, los escoceses dieron un abrumador "sí" con el 62% de los votos. Pero en sentido contrario a los ingleses. Votaron por quedarse en no separarse de la Unión Europea. El voto general en toda Gran Bretaña ( de nuevo 51,9% por el Brexit) dejó a los escoceses fuera de la Europa de los 27.
Ahora su "primera ministra" o "ministra coordinadora" de Escocia, Nicola Sturgeon tiene un plan para intentar volver. Claro que tiene que dar un paso importante: Dejar al Reino "desunido" para ser independiente y una vez logrado esa etapa, solicitar - como Ucrania ahora - incorporarse a la Unión Europea.
Para la ministra Sturgeon, el obstáculo de 2014 está salvado. El país "contenedor" - Gran Bretaña - ya no es comunitario, por lo que Escocia no lesiona los intereses de nadie.
pide perdon.jpg
Boris Johnson debió pedir perdón y pagar una multa por los escándalos del "Partygate" (Foto: Archivo)
Nicola Sturgeon es el partido Partido Nacional Escocés, conservador, pero con malas relaciones con Boris Johnson. Llegó a dirigir el parlamento de su nación luego del fracaso de 2014. Pero ahora anota varios elementos para impulsar el "sí " a la independencia.
- El Brexit los dejo sin "Europa"
- Por el Brexit, la inflación británica es superior a la Europea
- Boris Johnson no manejó bien la pandemia
- El "partygate" es el límite para el gobierno nacional
referendum escoces de 2014.jpg
En 2014, Escocia votó "no" a la independencia para seguir en la Unión Europea (Foto: Archivo)
Por todas estas razones, la ministra coordinadora de Escocia, Nicola Sturgeon juega su carta más brava. Va por la independencia de Escocia para regresar a la Unión Europea.
Pero la consulta popular por sí sola no basta. Una legislación común entre el parlamente Británico y el escocés debería decidir la independencia si ese fuera el resultado del referendum.
Gran Bretaña tiene 67,2 millones de habitantes. De ellos, 5 millones y medio son escoceses. El próximo 19 de octubre de 2023 deberán elegir entre el Reino Unido o la Unión Europea.