En un fallo sin precedentes, un tribunal federal de Estados Unidos determinó que Google es un “monopolio ilegal” que abusó de su poder de mercado para eliminar la competencia, tras cuatro años de juicio.
El fallo se dio en el marco de una serie de demandas contra las grandes empresas tecnológicas. Esto podría tener repercusiones para Apple, Amazon o Meta, matriz de Facebook e Instagram.
En un fallo sin precedentes, un tribunal federal de Estados Unidos determinó que Google es un “monopolio ilegal” que abusó de su poder de mercado para eliminar la competencia, tras cuatro años de juicio.
Este veredicto marca una victoria histórica para el Departamento de Justicia en su lucha contra los gigantes tecnológicos que dominan la era de Internet.
El juez Amit Mehta calificó a Google como un monopolista, señalando que ha actuado como tal para mantener su dominio. Según el fallo, la empresa violó la Sección 2 de la Ley Sherman Antimonopolio al conservar su monopolio en dos mercados clave en EE.UU.: el servicio de búsqueda general y la publicidad de texto general, mediante acuerdos de distribución exclusiva con empresas clientes.
El Departamento de Justicia acusó a Google de infringir contratos de ley federal antimonopolio, que exigían que la búsqueda de Google se estableciera como opción predeterminada en teléfonos inteligentes Android, entre otras prácticas que impedían la competencia justa. En su defensa, Google argumentó que los usuarios podían cambiar fácilmente su motor de búsqueda predeterminado.
Esta decisión judicial podría tener repercusiones en otras demandas antimonopolio de la Casa Blanca contra Google, Apple, Amazon y Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp.
Es importante destacar que el fallo no incluyó soluciones para el comportamiento de Google. El juez Mehta decidirá próximamente sobre las posibles medidas correctivas, que podrían obligar a la empresa a modificar su funcionamiento o vender parte de su negocio.
Según The New York Times, Google invierte miles de millones de dólares al año para ser el motor de búsqueda predeterminado en navegadores como Safari de Apple y Firefox de Mozilla, habiendo pagado aproximadamente 18.000 millones de dólares a Apple en 2021 para ser el motor de búsqueda por defecto.