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Los ríos desbordaron su cauce e inundaron ciudades y pueblos en Europa (Foto: AP)
El último balance en Alemania tiene lugar tras la confirmación de otros 43 muertos más durante las últimas horas en el estadio de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, mientras la Policía teme el hallazgo de nuevos fallecidos a lo largo de este sábado la zona de Ahrweiler, epicentro de la tragedia. Las fuerzas de seguridad de ese país confirmaron además otros 618 heridos, la mayoría en el valle de Ahr, donde las carreteras siguen bloqueadas y los puentes, destruidos.
En respuesta a las imágenes que muestran la destrucción masiva y las familias desesperadas paradas en los tejados esperando ser rescatadas, la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, dijo este viernes que "el cambio climático ha llegado a Alemania", según un informe difundido por NPR.
Asimismo, el presidente Steinmeier expresó su conmoción por las inundaciones y dijo que es necesario tomar medidas para evitar futuras catástrofes. "Solo si asumimos la lucha contra el cambio climático de manera decisiva, podremos prevenir condiciones climáticas extremas como las que estamos viviendo", señaló en un discurso pronunciado en Berlín.
Inundaciones en Alemania y Bélgica: qué fue lo que pasó
Un sistema de baja presión persistente dio lugar a una concentración de lluvias sumamente intensas. Las peores zonas fueron los poblados levantados sobre valles. El agua encontró rápidamente ese camino para "bajar" por las montañas y colinas y arrasar con lo que se encontró a su paso. Ríos y arroyos de montaña se desbordaron de sus causes. En muchos sitios, el agua creció tanto que hasta tapó los techos de las casas.
Hay por lo menos 1.300 personas desaparecidas hasta el momento. Andreas Friedrich, portavoz del servicio meteorológico alemán precisó que las regiones de Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sarre fueron las más afectadas. En esas zonas, cayeron 105 mm de agua en apenas unas horas. Equivalente al promedio esperado para este mes de julio.
Los habitantes que huyeron de sus casas amenazadas por el agua están regresando a sus hogares y muchos se encuentran un escenario desolador: casas semidestruidas, árboles arrancados, vehículos arrastrados por el agua, carreteras y puentes hundidos o suministro eléctrico cortado.