Mahsa Amini murió por un fallo orgánico múltiple y no como consecuencias de golpes aplicados por la "policía de la moral". Eso dice el polémico informe del servicio forense iraní de manera oficial.
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Mahsa Amini murió por un fallo orgánico múltiple y no como consecuencias de golpes aplicados por la "policía de la moral". Eso dice el polémico informe del servicio forense iraní de manera oficial.
A tres semanas de la muerte de Mahsa y las protestas que desencadenó en Irán por la discriminación y violencia contra la mujer, el reporte forense contradice todo lo que suponen las evidencias. La familia de Mahsa es querellante ante la justicia por la acción de la represión contra su hija.
Mahsa fue detenida el pasado 13 de septiembre por ir por la calle con el "hiyab" (el velo islámico) mal colocado. La policía la detuvo. Ella denunció al ser liberada. Se descompuso, fue internada y falleció tres días después.
Este viernes se presentó el controvertido informe oficial sobre las causas de la muerte de la joven iraní de apenas 22 años. Según la Organización de Medicina Forense de Irán, Mahsa Amini falleció por condiciones previas de su salud desfavorables. Incluso se remontan a una operación que se le realizó cuando tenía 8 años de edad. Fue para extirparle un tumor cerebral que resultó benigno.
Pero el informe señala que las condiciones de salud de la joven no eran buenas. "La fallecida presentaba un trastorno en el importante eje hipotálamo-hipófisis y las glándulas bajo su mando (incluidas las suprarrenales y la tiroides). Debido a esta enfermedad de base, fue tratada con hidrocortisona, levotiroxina y desmopresina", indica el texto oficial.
Luego explica como se desencadenó su muerte. Minutos antes de las 8 de la noche del 13 de septiembre, Mahsa "perdió repentinamente el conocimiento y posteriormente cayó al suelo". También constataron problemas cardíacos, disminución de la presión arterial y finalmente fueron ineficaces los mecanismos de reanimación. Posteriormente, la disminución del nivel de conciencia debido a una ineficaz operación de reanimación".
El resultado fue la muerte por una "hipoxia severa" (bajísima concentración de oxígeno) que le provocó un daño cerebral irreversible que desembocó en su fallecimiento, tres días después por un "fallo orgánico severo".
Pero lo más grave del informe oficial es que descarta la responsabilidad de la policía por este desenlace fatal: "Tras varios exámenes médicos, la muerte mencionada no fue causada por golpes en la cabeza o en órganos y elementos vitales del cuerpo", concluye el examen forense.
Hubo personas que vieron como la joven fue interceptada por agentes en plena calle y metida en el interior de un vehículo policial. También algunos apuntaron que se sentían golpes en el interior del rodado. Todo hizo pensar a médicos independientes que Amini pudo sufrir severos golpes en el cráneo en el trayecto desde su detención al cuartel de la "policía de la moral".
Llevada a un centro de "reeducación", las imágenes de las cámaras de seguridad de ese lugar mostraban a Amini desvaneciéndose mientras la reprendían por su ropa. Además, en estas tres semanas transcurridas, los padres de la joven siempre cuentan la misma historia sobre el pasado clínico de su hija. Jamás tuvo ningún inconveniente como consecuencia de esa operación a los 8 años. Menos una falla en su corazón como dice la versión oficial.
La muerte de Mahsa Amini desató una ola de protestas en Irán contra la discriminación y subordinación de la mujer. Muchas de ellas salieron a la calle sin el velo o se lo quitaron para quemarlo en la vía pública, mientras otras se cortaron parte del cabello. Según la ONG Iran Human Rights, que tiene su sede en Oslo, Noruega, al menos 92 personas murieron desde que comenzaron las revueltas el 16 de septiembre.
Ese día falleció Mahsa Amini, pero la versión oficial libera de responsabilidad a la policía iraní.