El gobierno venezolano siempre habla de "liberar a una tripulación secuestrada". Descarta la acción de la justicia, como poder independiente en la Argentina.
El juez resolvió mantener la prohibición de salida del país y retener los documentos de tres venezolanos y de los cuatro iraníes: Gholamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadi, Mohammad Khosraviaragh y Saeid Vaki Zadeh. En el caso de Ghasemi, pesa una acusación de Estados Unidos y de Israel por sus vínculos con Hezbollah, una organización definida como terrorista.
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los familiares de la tripulación venezolana, embarcan camino a la Argentina (Foto: Captura de TV)
El gobierno venezolano no dice nada sobre una reciente disposición del juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena. Resolvió que 12 tripulantes del avión venezolano recuperaran sus pasaportes y quedaron en libertad para abandonar el país. Deben presentarse una vez por mes personalmente o “por medios electrónicos” en la embajada argentina en Irán o Venezuela, según corresponda.
Sin embargo, en todo momento, desde el régimen de Caracas se habla del avión y la tripulación como "secuestrados" y no sometidos a una investigación judicial.
Presión en la Argentina por la tripulación
Este es un nuevo punto de presión sobre la Argentina: la llegada de esta treintena de familiares de los tripulantes investigados. El otro punto del embate de Nicolás Maduro es sobre el avión de Emtrasur al servicio de Conviasa.
El 2 de agosto, el Departamento de Justicia de EE. UU. solicitó a Argentina que le permita confiscar la aeronave debido a que está sujeta a sanciones internacionales. El 11 de agosto, el juez Villena autorizó que el avión fuera requisado por representantes del FBI y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En ese momento, Nicolás Maduro habló de "no permitir que Estados Unidos nos robe nuestro avión". Ahora, suma más presión sobre la Argentina, con el envío de este contingente de familiares de los tripulantes bajo investigación de la justicia.