Fátima Estefanía Martín tenía 36 años, era argentina y vivía en México. Planeó un viaje a nuestro país para llegar por sorpresa al casamiento de un sobrino. Sin embargo, nunca llegó y unos días más tarde, la hallaron muerta en la ciudad de Puebla.
Era mendocina y se dedicaba al negocio inmobiliario en México. Sacó un pasaje para sorprender a un sobrino en su casamiento en la Argentina, pero nunca llegó al aeropuerto para volar.
Una argentina de 36 años, asesinada en México.
Fátima Estefanía Martín tenía 36 años, era argentina y vivía en México. Planeó un viaje a nuestro país para llegar por sorpresa al casamiento de un sobrino. Sin embargo, nunca llegó y unos días más tarde, la hallaron muerta en la ciudad de Puebla.
Tenía signos de haber sido golpeada, apuñalada y finalmente, rematada a tiros. La familia reclama que tanto funcionarios argentinos como las autoridades policiales mexicanas ayuden a esclarecer esta tragedia.
Fátima era mendocina y vivía hace 7 años en México. Se dedicaba al negocio inmobiliario. Sacó el pasaje para volar via ciudad de México y Santiago de Chile para llegar a Mendoza.
Pero al no saberse nada de ella, su amigo o pareja en México avisó a sus familiares en la argentina que la habían encontrado muerta en Puebla. Tenía el pasaje comprado para abordar un avión hacia Chile y la Argentina, pero nunca se presentó en el aeropuerto de ciudad de México.
Fátima se comunicó con una familiar en la Argentina para avisar que llegaría por sorpresa para estar presente en el casamiento de su sobrino. Hasta ese momento, todo estaba dentro de la normalidad. Se desipidió de su amigo - se cree que podía ser su pareja - para iniciar el viaje hasta nuestro país. Debía ir de Puebla a ciudad de México, tomar un avión de LATAM hasta Santiago de Chile y finalmente, llegar a Mendoza.
Pero pasaron los días y Fátima no se presentó en Mendoza. Primero creyeron que la falta de noticias y de comunicación con ella era por la cantidad de traslados en el periplo hasta llegar a la provincia cuyana. Pero ya preocupados, llamaron a su amigo en México. Este tampoco pudo comunicarse con ella y fue hasta su departamento. Como no pudo entrar, hizo la denuncia y cuando finalmente con la ayuda policial ingresaron, la hallaron muerta con signos de ensañamiento sobre su cuerpo.
Tenía golpes, heridas provocadas por cuchilladas y la policía dice que fue rematada a los tiros. "Pedimos que se investigue a fondo y que se encuentre al responsable de este daño irreparable. Ella ya no está con nosotros, pero su familia necesita respuestas", expresó un allegado a la familia desde la ciudad de donde ella era oriunda.
También hay un pedido especial para que cualquier persona que en México sepa algo sobre lo que pudo haber sucedido con Fátima, se comunique con la familia o directamente con la policía.
La muerte de esta argentina de 36 años es un misterio. Los diarios de Puebla en México también se ocuparon del tema. Confirman que en la casa hallaron parte del vestuario que se presume, Fátima podría tener pensado utilizar en la fiesta del casamiento en la Argentina.
Pero lo más curioso es que efectivamente, había sacado el pasaje para volar hasta nuestro país. Pero nunca llegó ni siquiera al aeropuerto. La aerolínea nunca tuvo contacto con ella en el mostrador de los pasajeros. Alguien, entonces la interceptó cuando estaba por iniciar el viaje.
La familia también ha hecho un llamado a las personas en México que puedan tener información sobre el caso para que se acerquen a la Fiscalía General del Estado de Puebla y colaboren con la investigación. Según indicaron fuentes cercanas, la investigación se encuentra en curso, pero aún no hay detenidos ni sospechosos identificados, lo que mantiene a los familiares en un estado de angustia y desesperación.
El femicidio de Fátima Martín es solo uno de los numerosos casos que reflejan una situación crítica en Puebla y en todo México. La violencia de género ha escalado a niveles alarmantes, y las estadísticas de femicidios son una muestra clara de la magnitud del problema.
En muchas ocasiones, los responsables de estos crímenes quedan impunes, lo que genera una fuerte demanda por reformas judiciales que garanticen la protección efectiva de las mujeres y una respuesta contundente ante estos actos de violencia.
Lamentablemente, varias ONG defensoras de los derechos de la mujer y de los derechos humanos en general vienen alertando de un fenómeno creciente: la violencia extrema contra la mujer.
Especialmente ha aumentado el número de mujeres que viven solas y son atacadas y en muchos casos - como con Fátima - resultan asesinadas. Solo en la zona de Puebla, el asesinato de la mujer mendocina es ya el femicidio número 54 en lo que va del año.
