El régimen bolivariano sigue adelante con su plan de militarizar Caracas para que Maduro asuma un nuevo período como presidente el 10 de enero. Sigue con la detencion de opositores, locales y extranjeros, dos de ellos de Estados Unidos.
Nicolás Maduro, con ropa militar dispuso blindar la capital para la ceremoia de asunción del 10 de enero. (Foto: Gentileza el Universal)
Nicolás Maduro parece no estar dispuesto a detenerse ni un paso en su camino para asumir nuevamente como presidente en Venezuela. La capital, Caracas, se va blindando con la presencia de los militares en las calles. Al mismo tiempo, se intensificaron las detenciones de aquellos a quienes el régimen considera "opositores" o directamente, "conspiradores contra el gobierno bolivariano.
No solo se produjo la detención del yerno de Edmundo González Urrutia. También fueron arrestados otros 7 extranjeros, entre ellos dos estadounidenses. El régimen los acusa directamente de ser "mercenarios".
En los últimos días, policías encapuchados en los accesos de Caracas y los alrededores del palacio de gobierno y el Parlamento están atentos y vigilantes de los movimientos de la oposición, mientras se suceden los arrestos arbitrarios de los opositores.
"Solamente en este día hemos logrado capturar a 7 mercenarios exranjeros, entre ellos hay dos 2 destacados mercenarios norteamericanos", anunció con orgullo Nicolás Maduro. Claro que en la categoría de "mercenarios" entra cualquier persona que sea considerado como mercenarios llegados para sabotear la investidura de Nicolás Maduro.
Es así que anunció la detención de dos ciudadaos norteamericanos, que deben sumarse a la lista de privados de la libertad que comenzaron desde la noche de vigilia del resultado electoral de pasado 28 de julio.
Según Maduro, se detuvo a esas 7 personas acusadas de haber viajado a Caracas para "desarrollar acciones terroristas contra la paz".
Está dispuesto a imponer por la fuerza su asunción como nuevo presidente, a pesar de que perdió en las elecciones: la justicia bolivariana lo dio ganador sin mostrar una sola acta electoral que lo de ganador aunque sea en una mesa de la votación.
La Casa Blanca reconoció la detención de dos norteamericanos, pero las rechazó de inmediato y desmintió que su presencia allí sea para tramar un complot contra Maduro.
Sobre la detención de los norteamericanos, Maduro también afirmó: “Tendrá el imperio sus fuerzas militares de una nación en decadencia, pero modestamente puedo decir Venezuela tiene un poder militar y los venezolanos y venezolanas tienen fuerzas militares para que los defiendan, que defiendan nuestra Constitución, nuestra democracia, nuestro derecho a la paz”.
En tanto, desde Washington, el cruce de declaraciones incluyó el rechazo a las afirmaciones del líder bolivariano. El Departamento de Estado contestó: "Podemos confirmar la detención de un miembro del Ejército estadounidense y estamos al tanto de informes no confirmados de otros dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela".
Sin embargo, desmintieron con contundencia que estén implicados en un complot contra el presidente del país: Nicolás Maduro.
Edmundo González Urrutia estaba en Washington cuando recibió la noticia de que su yerno había sido capturado por personas encapuchadas. De inmediato, suspendió la actividad que desarrollaba en los EE.UU. para interiorizarse del estado y el paradero de su yerno.
Sobre el tema, el Departamento de Estado expresó que esa detención es un acto de “intimidación” de la dictadura chavista. “La represión no puede ocultar la verdad”, detalló un comunicado.
A sólo 2 días del momento en que Venezuela se encamina tener dos presidentes asumiendo el poder, Caracas en particular y todo el país, está militarizado por las fuerzas bolivarianas en defensa de la continuidad de Nicolás Maduro.
