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El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Asimismo, afirman que “el caso del gendarme Gallo constituye un crimen de lesa humanidad según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional” y agregan: “La detención arbitraria de Gallo es una clara violación de normas internacionales y de los principios fundamentales de humanidad y justicia que todos los Estados deben respetar”.
La OEA exige que se cumplan los acuerdos internacionales
En la misma línea, argumentan que “la incomunicación y la negación de asistencia consular y legal representan una violación directa de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Estos hechos son una prueba más de la violación sistemática de los derechos humanos fundamentales por parte del régimen venezolano”.
Por último, afirmaron “La Secretaría General de la OEA exige que el régimen de Venezuela cumpla con los tratados y acuerdos internacionales sobre derechos humanos y relaciones internacionales; que certifique y garantice su seguridad física; que provea garantías de asistencia legal y contacto con su familia; y que libere inmediatamente a Nahuel Gallo”.
Por otra parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares en beneficio de Nahuel Agustín Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela, tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia y que corre “un riesgo de daño irreparable” en manos del chavismo.