El líder del grupo terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue confirmado muerto tras un ataque aéreo llevado a cabo este viernes en Beirut, Líbano.
La ofensivase produjo tras las declaraciones de Netanyahu en la ONU, con más de 100 bombardeos aéreos dirigidos a posiciones de Hezbollah en el sur y este del Líbano.
El líder del grupo terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue confirmado muerto tras un ataque aéreo llevado a cabo este viernes en Beirut, Líbano.
El embate se produce en medio de un intenso contexto bélico, tras las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde afirmó la determinación de Israel para erradicar a Hezbollah.
La ofensiva aérea se inició poco después del discurso de Netanyahu, que enfatizó que Israel no tolerará más la amenaza que representa Hezbollah, acusando al grupo de convertir localidades del norte de Israel en "ciudades fantasma".
En su discurso, también destacó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían destruido una gran cantidad de cohetes de Hezbollah, enfatizando la intención de eliminar a altos mandos del grupo.
Este sábado, los ataques continuaron con una serie de bombardeos aéreos sobre objetivos de Hezbollah en el sur y este del Líbano.
Según fuentes militares libanesas, aviones de combate israelíes ejecutaron más de 100 ataques en el sur y alrededor de 50 en el este, centrando sus acciones en emplazamientos de Hezbollah y zonas rurales.
Las incursiones se dirigieron principalmente hacia ciudades y pueblos en las cercanías de Tiro y Nabatieh, así como en la región de Jezzine y en localidades fronterizas desde Kafr Kila hasta Naqoura.
Entre los daños colaterales, se reportó que cuatro centros de defensa civil fueron impactados, dejando a cinco personas heridas, quienes fueron trasladadas a un hospital en Nabatieh.
En el este del Líbano, la ciudad de Baalbek y sus alrededores también fueron blanco de los ataques. La escalada en los enfrentamientos entre Hezbollah e Israel se ha intensificado tras el anuncio israelí de extender su ofensiva contra Hamás hacia el territorio libanés, lo que ha llevado a Hezbollah a declarar el inicio de una nueva fase de apoyo a Gaza.
Con la muerte de Nasrallah y el aumento de los bombardeos, la situación en la región se torna más crítica, generando preocupación por un conflicto que podría extenderse aún más.