Por ejemplo, en agosto del año pasado llamó a la ciudadanía a comprar fusiles "para no ser esclavizados", frase que generó un fuerte debate porque días después estaba programada una manifestación en distintos puntos del país para respaldar su gestión.
Las armas son un "derecho", según la visión de Bolsonaro
"Todos tienen que comprar un fusil. Un pueblo armado jamás será esclavizado. Yo sé que cuesta caro tener uno, pero hay unos idiotas que dicen 'no, hay que comprar porotos'. El que no quiera comprarse un fusil que no lo compre, pero no le rompan las pelotas al que quiera", declaró.
En febrero también había incentivado a la población a adquirir armas. Y les compartió un mensaje: "Las armas son un derecho de ustedes. Las armas impiden que el gobernante de turno quiera ser un dictador. No le tengo miedo al pueblo armado, al contrario, me siento muy bien de estar al lado del pueblo de bien armado por nuestro Brasil", fueron las palabras del mandatario.