El Reino Undo sigue adelante con un proyecto que afecta a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Hizo un acuerdo con una empresa israelí para buscar y extrar petróleo en el mar cercano a las Malvinas.
Pese a las reiteradas protestas de la Argentina, el Reino Unido avanza con una empresa israelí para extraer petróleo en las Malvinas. Una consulta a los isleños, clave para la iniciativa que afecta a la soberanía argentina.
El Reino Undo sigue adelante con un proyecto que afecta a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Hizo un acuerdo con una empresa israelí para buscar y extrar petróleo en el mar cercano a las Malvinas.
Se trata de una explotación que presupone la extracción de unos 500 millones de barriles de petróleo. Se usaría para incrementar los ingresos de los habitantes británicos que ocupan esos territorios argentinos.
La medida está supeditada al resultado de un referéndum, una consulta a los kelpers que se anunció el pasado 24 de junio y cuyo resultado se conocerá recién el 6 de agosto.
El gobierno del Reino Unido sigue adelante con un acuerdo con una empresa israelí para buscar y extraer petróleo en el mar que circunda a las Malvinas. Es con una empresa de origen israelí llamada Navitas Petroleum. Se estima que el área a realizar la prospección puede llegar a aportar la extracción de 500 millones de barriles de crudo.
Este recurso, sería destinado para dar una enorme fuente de ingresos para los isleños, la población impuesta por el Reino Unido. La zona elegida para la explotación petrolera se denomina "Sea Lion" (León Marino), un área ubicada a 200 km. al norte de la islas Malvinas.
Navitas Petroleum es una empresa israelí que viene explorando en la zona, pese a las protestas del gobierno argentino. Ya en el año 2022 la Secretaría de Energía declaró "clandestina" a la petrolera y la inhabilitó por 20 años para desarrollar actividades en territorio argentino. La empresa no negoció con la Argentina sino con el país que ocupa las islas ilegalmente, el Reino Unido.
Un año después, en 2023, volvió a repudiar el accionar de Navitas, a quien acusó de "operar ilegítimamente" en territorio nacional por "no contar con permisos de exploración y explotación de hidrocarburos de la autoridad competente", es decir, el gobierno argentino.
La Fase 1 de explotación debe completarse a finales de este año y los primeros barriles de petróleo comenzarían a producirse en 2026. El plan de desarrollo optimizado implican varias plataformas marinas que se perforarán en dos fases. El negocio, calcula la empresa israelí tiene un precio de equilibrio a partir de los US$ 25 por barril de crudo. Actualmente, la cotización internacional es de US$85.
Ese cálculo hace que reine el optimismo en el Reino Unido. Será una enorme fuente de ingresos para los habitantes que ocupan las islas Malvinas, lo que le permitirá destinar menos libras del presupuesto que vota el parlamento de Londres para los gastos en ese lugar del mar argentino.
El gobierno británico espera el resultado de una consulta popular a la que convocó a los kelpers. Viven unas 2.800 personas y el pasado 24 de junio se los llamó a pronunciarse sobre el apoyo o el rechazo a esta iniciativa de explotación con plataformas petroleras.
El resultado se conocerá recién el 6 de agosto, pero considerando que los recursos potenciales que se generen, se volcaran en los ingresos de las Islas, es fácil comprender que resultará mayoritariamente aprobada. Es ahí en donde el gobierno argentino deberá insistir en su rechazo a esa explotación ilegal del mar argentina y la depredación de sus recursos naturales.
Por resuluciones de Naciones Unidas (en el comité de descolonización) la población impuesta en las Malvinas ( el Reino Unido desalojó a los argentinos cuando la ocupó el 3 de enero de 1833) no tiene derecho a opinar en la cuestión. La negociación por la soberanía de Malvinas debe ser entre los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido, solamente.