Quién era Amelia Earhart
Nació en Kansas el 24 de julio de 1897. Cuando tenía 10 años vio por primera vez una exhibición de aviones. No obstante, consideró que se trataba de "una cosa hecha de cables oxidados y madera, nada interesante". Pero la Primera Guerra Mundial cambiaría su relación con esos aparatos.
Amelia se anotó como voluntaria en enfermería y fue designada en un centro para el cuidado de pilotos heridos, en Canadá. Fue entonces que comenzó su interés por los aviones. En 1920, logró que la llevaran a volar por primera vez y decidió que esa sería su vida de allí en adelante. Tuvo a otra pionera como instructora y en 1923 obtuvo la licencia de piloto.
earhart y noonan.jpg
Amelia Earhart y Fred Noonan, revisando el mapa para intentar dar la vuelta al mundo en avión en 1937 (Foto: gentileza StratusProject).
En abril de 1928, Amelia recibió una llamada fundamental: el capitán H.H. Railey la invitó para ser la primera mujer que cruzara en avión sobre el océano Atlántico. Junto al piloto Wilmer Stultz y al mecánico Louis Gordon, partieron el 17 de junio de 1928 desde la isla de Terranova, en Canadá. Llegaron a Burry Port, en el Sur de Gales, Gran Bretaña. Fue un suceso mundial y recibió la felicitación del presidente norteamericano Calvin Coolidge. Al emular la proeza realizada un año antes por Charles Lindbergh (el primer piloto en cruzar el Atlántico) se la apodó como "Lady Lindy".
En 1932, Amelia repitió el hito, aunque en este caso con una diferencia: se convirtió en la primera mujer que cruzó el Atlántico sola piloteando un avión.
avion de amelia earhart diagrama.jpg
El avión Lockheed con el que Amelia Earhart intentó ser la primera mujer en dar la vuelta al mundo en 1937 (Foto: gentileza NatGeo).
Tras conseguir esas marcas, Amelia quería seguir batiendo récords en la aviación y como mujer. Entonces, decidió dar la vuelta al mundo volando. Partió el 21 de mayo de 1937 desde Oakland, Los Ángeles, acompañada por Fred Noonan, un navegante con experiencia en volar sobre el Pacífico.
Tras varias etapas, llegaron a Papúa Nueva Guinea el 29 de junio de 1937. Llevaban 35.000 km recorridos alrededor del planeta. Su próxima etapa prevista era la isla de Howland, entre Australia y Hawái. Pero el avión nunca llegó. Se perdió en el océano.
Desde entonces, nunca aparecieron los restos de Amelia Earhart, de Fred Noonan, ni de su avión, un Lockheed Electra 10E. Un misterio que duró 87 años y que ahora pudo haber sido resuelto.
mapa avion de amalia earhart.jpg
El lugar en donde se perdió el avión de Amelia Earhart en 1937 (Foto: captura de TV).
Amelia Earhart: cuál es la empresa que dice haber encontrado su avión
La empresa Deep Sea Vision (DSV) se dedica a realizar viajes para intentar hallazgos increíbles. Uno de sus responsables, Tony Romeo, cree que hallaron los restos del mítico avión. En el último año, gastó 11 millones de dólares en este esfuerzo que parece haber dado sus frutos.
DSV equipo de exploracion.jpg
La expedición de Deep Sea Vision y su submarino robótico para buscar el avión de Amelia Earhart (Foto: gentileza DSV).
El equipo de Deep Sea Vision llegó a la zona de la isla de Howland en el medio del Pacífico. Allí, un robot submarino recorrió muchas millas hasta enviar unas imágenes que entusiasmaron a los investigadores: se trata de tres registros de una figura (en color amarillo en los documentos registrados por el submarino) que a primera vista parecen la figura del avión que se perdió hace casi 9 décadas.
imagenes en el fondo del océano de un avion.jpg
Las imágenes tomadas por un submarino robotizado a 5.000 metros de profundidad (Foto: gentileza DSV).
Romeo tiene otros datos para apoyar su optimismo. En la zona, no hay reportes a lo largo de la historia de que se hayan producido accidentes aéreos. Menos aún registros que pudieran coincidir con el año en que desapareció Amelia Earhart y su aeronave.
avion de amelia earhart.jpg
Comparación entre la forma registrada en el fondo del Pacífico y el avión de Amelia Earhart (Foto: captura de TV).
Por el momento son esas imágenes las que despiertan la ilusión de un descubrimiento histórico. De todos modos, hace falta volver a bajar a la zona, en este caso con mayor tecnología, para poder observar mejor lo que aparecen en esas fotos.
Si fueran los restos del avión de Amelia Earhart, sería un hallazgo impresionante, ya que se trata de un hito en la historia de la navegación aérea. Aunque poder recuperar sus restos entraña un desafío enorme: están a 5.000 metros de profundidad.