El 13 de marzo de 2023, Argentina celebró la elección del Cardenal Bergoglio como Papa. El primer Pontífice latinoamericano en la historia del catolicismo. Pero en 12 años de pontificado no viajó nunca a nuestro país. ¿Qué hará León XIV?
El papa León XIV, ¿vendrá a la Argentina? (Foto: A24.com)
El cardenal Jorge Bergoglio dejó Buenos Aires en febrero de 2013 para ir al cónclave cardenalicio. Era un viaje breve, dijo al despedirse. Pero lo eligieron Papa y, ya como Francisco, nunca más regresó a la Argentina. Ahora, de manera inesperada, parece abrirse una posibilidad para que el jefe de la Iglesia Católica llegue a nuestro país. Nada menos que con León XIV, el flamante sucesor de Francisco.
Al menos, eso dejó entrever el cardenal uruguayo y arzobispo de la ciudad de Montevideo, Daniel Sturla, quien participó del Cónclave en la Capilla Sixtina. Regresó esta semana del viaje al Vaticano y la prensa uruguaya le preguntó por un encuentro personal que tuvo con el Papa. "Fue una experiencia estupenda”, reseñó, y enseguida dijo algo que entusiasma especialmente a los argentinos.
Habló de la posibilidad de que el nuevo santo padre pueda visitar Latinoamérica y, en especial, Uruguay y la Argentina.
"Mire que Francisco no visitó Uruguay ni Argentina, lo esperamos", le dijo. A su lado estaba el cardenal argentino Mario Poli, que asintió. León XIV respondió: "Sí, Argentina y Uruguay".
Hasta ahora, el único Papa que visitó Argentina fue Juan Pablo II, en 1982 y 1987. El papa argentino nunca vino. ¿Se dará con León XIV?
El cardenal Daniel Fernando Sturla es el Arzobispo de Montevideo. Es joven, ya que tiene 65 años, pero no estuvo entre los considerados como "papables" en el último cónclave. Sin embargo, tuvo una reunión privada con León XIV a poco de ser elegido como el sucesor de Francisco. La reunión, según el cardenal oriental, fue muy positiva y cordial. Ellos ya se conocían porque no hay que olvidar que el nuevo Papa, cuando era el sacerdote Robert Prevost, estuvo viviendo muchos años en el Perú e, incluso, estuvo dos veces al menos en nuestro país.
A su regreso de Roma, el cardenal Sturla habló con la prensa uruguaya y dejó ese mensaje que permite ilusionarse a los católicos argentinos. Sturla le recordó que, pese a ser argentino, Francisco nunca vino a estas tierras, por lo que le pidió a León XIV que visitara ambos países unidos por el Río de la Plata.
Además, el cardenal del Uruguay recordó que otro momento de sus encuentros con el sucesor de Francisco, estaba acompañado por el cardenal argentino Mario Poli. Al escuchar una nueva invitación de Sturla, Poli se sumó y fue entonces que recibieron esa respuesta tan importante: "Sí, a la Argentina y a Uruguay", respondió el Papa.
Desde hace casi 50 años, los jefes de la Iglesia Católica no son Italianos. El último fue Juan Pablo I en 1978, pero solo duró 33 días hasta su muerte inesperada. Ese mismo año, resultó como sucesor Juan Pablo II, el Papa polaco. A su muerte, 27 años después, los cardenales eligieron a un alemán, Ratzinger, quien fue el papa Benedicto XVI. Y cuando renunció - algo inesperado también - en 2013, el elegido en el cónclave fue Francisco, el papa argentino.
Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI, en su primer año de pontificado, viajaron a su patria. Y regresaron otras veces. Pero Francisco jamás vino a la Argentina. Ni en misiones pastorales o de vacaciones, como a veces hacía Wojtyla en Polonia.
La celebración que despertó en Perú la elección de Prevost como Papa, sumado a su especial saludo en español para los fieles de Chiclayo, en donde estuvo entre 2015 y 2023, hizo contemplar la posibilidad de un pronto viaje a su "patria adoptiva". León Prevost es norteamericano, pero también tiene la nacionalidad peruana.
Por eso, la invitación del cardenal Sturla, apuntalada por monseñor Poli, puede tomarse en serio. Francisco estuvo en Río de Janeiro, en Bolivia y algo más. Hizo un viaje a Chile y Perú en el que voló sobre el espacio aéreo argentino. Un avión que traiga a Sudamérica al Papa León XIV, a Perú y a Uruguay, podría hacer una visita pastoral a la Argentina. ¿Se dará?
