Euromaidán o Revolución de la Dignidad
En 2013, una revuelta social provocó protestas en las calles de Kiev de miles de ucranianos en contra del presidente Víctor Yanukóvich, quien quería suspender la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y profundizar los lazos comerciales con Rusia. Los nacionalistas se enfrentaban a los europeístas y la confrontación escaló al punto de dejar decenas de muertas.
La convulsión duró varios meses y terminó con Yanukóvich expulsado del gobierno. Petró Poroshenko, de postura europeísta, asumió la presidencia. El Kremlin denunció un golpe de Estado, mientras las regiones del Este rechazaron su nombramiento.
Firma del acuerdo con la UE y guerra de Donbass
Finalmente en 2014, Poroshenko firmó el tratado de asociación con la UE, documento que ampliaba los lazos políticos y económicos de Ucrania con la Unión y alejaba al país del vínculo con Putin. Ese mismo año, grupos separatistas prorrusia iniciaron una revuelta que terminó con referendums de independencia en Donestk y Lugansk, provincias pertenecientes al Donbass, a este de Ucrania.
El conflicto se mantiene vivo hasta hoy. En noviembre del 2021, Rusia comenzó a aumentar su presencia militar en la frontera y el lunes, el mandatario ruso reconoció la independencia de estas dos regiones y violó, así, los acuerdos de Minsk.
Acuerdos de Minsk
Rusia y Ucrania firmaron en 2014 el acuerdo de Minsk, un pacto que tenía el objetivo de poner fin al conflicto entre separatistas prorrusos y combatientes ucranianos.
El entendimiento se firmó en Minsk, la capital de Bielorrusia, y estableció el alto al fuego en las revueltas de Donbass y un protocolo de 12 puntos. Tras varias violaciones de ambas partes al acuerdo, se firmó un nuevo pacto en 2015, luego de largas conversaciones entre los líderes de Ucrania, Francia y Alemania con Putin.
El nuevo acuerdo significaba que Ucrania otorgaría a las dos regiones una autonomía significativa a cambio de recuperar el control de su frontera con Rusia. Sin embargo, también fracasó y volvieron los conflictos bélicos. Ucrania, Rusia, Francia y Alemania volvieron a debatir sobre el acuerdo de Minsk en 2019.
OTAN
En 1999, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se extendió hasta el este de Europa y las naciones de República Checa, Hungría y Polonia se unieron. En tanto, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia lo hicieron en 2004.
Desde entonces, Ucrania ha intentado unirse a la entidad, algo que no cae bien en Rusia, ya que considera que es una organización afín que defiende los intereses de los Estados Unidos en la región.
En el año 2014 Rusia invadió la región ucraniana de Crimea sin guerra. La respuesta de Estados Unidos y la OTAN fue de sanciones económicas a Putin y una ayuda militar a Ucrania, que produjo de manera casi simbólica.