Mejor tarde que nunca, dice el refrán. El gobierno chino reconoció que el número de infectados por Covid-19 en Wuhan fue 10 veces superior al denunciado oficialmente.
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Mejor tarde que nunca, dice el refrán. El gobierno chino reconoció que el número de infectados por Covid-19 en Wuhan fue 10 veces superior al denunciado oficialmente.
En Wuhan comenzó la pandemia a fines del año pasado. La ciudad, de 11 millones de habitantes, registró (junto a la provincia de Hubei) más del 80% de los casos en el mundo durante meses, hasta la aparición del virus en Italia y España entre febrero y marzo de este año.
La ciudad primero y la provincia entera después fueron aisladas por completo por el gobierno chino. En total, 46 millones de ciudadanos quedaron confinados a una severísima cuarentena.
Recién el 8 de abril, la ciudad pudo comenzar a vivir una "nueva normalidad".
Pero lo que más llamó la atención fue que el número de muertos e infectados pareció congelarse para siempre. Aun a meses vista de tener cualquier vacuna. Solo 9 días más tarde, el gobierno reconoció un 50% más de muertes en Wuhan, el epicentro en China de la pandemia.
Sobre fin de año llegan nuevos datos reveladores. Según tests serológicos efectuados en abril tras producirse el pico de la epidemia, 4,43% de los habitantes de Wuhan eran portadores de anticuerpos, es decir que su organismo había reaccionado a la presencia del virus.
De allí surge la nueva cifra de infectados, diez veces superior a la reconocida hasta el día de hoy.
Unas 480.000 personas fueron contaminadas en Wuhan, en lugar de los 50.000 contagios que las autoridades contabilizaban hasta ahora.
Aún hoy, el mapa de la Universidad Johns Hopkins consigna apenas 68.149 casos y solo 4.512 muertes en la provincia de Hubei, en la que se encuentra Wuhan. En tanto, el último fallecimiento registrado en China por Covid-19 fue comunicado a mediados de mayo, cuando ya el virus se había extendido a todo el mundo.
China reconoce estos datos en la semana en que se intensificaron los pedidos internacionales por la liberación de Zhang Zhan, la periodista encarcelada en mayo y condenada a 4 años de prisión por informar sobre la pandemia desde un primer momento. Tanto los Estados Unidos como la Unión Europea renovaron sus denuncias contra su encarcelamiento.
En sus últimos actos como secretario de Estado de la administración de Donald Trump, Mike Pompeo acusó a Beijing de ocultar el brote de Covid-19.