Netflix es una de las plataformas de streaming que se posiciona como favorita entre los usuarios. Esto por la gran variedad de contenidos que ofrecen y para todo tipo de público y gustos.
Netflix es una de las plataformas de streaming que se posiciona como favorita entre los usuarios. Esto por la gran variedad de contenidos que ofrecen y para todo tipo de público y gustos.
Entre sus contenidos más vistos se encuentran las series, pues el abanico de opciones a elegir es bastante amplio. En este sentido, una de esas producciones es el thriller dramático "Bloodline", que cuenta con tres temporadas en el popular servicio de streaming.
Esta serie de Netflix está llena de mucho suspenso e intriga, lo que le ha servido para atrapar y mantener la atención de los espectadores. La historia gira en torno a los Rayburn, una familia estadounidense contemporánea que oculta oscuros secretos.
“Bloodline” fue rodada casi por completo en el archipiélago tropical de Los Cayos de la Florida, más específicamente en Islamorada.
Sin embargo, los sensacionales parajes donde se desarrolla esta producción de Netflix son un poco difíciles de apreciar puesto que la mayor atención se la llevan los personajes con sus lados sombríos.
De acuerdo con información del portal Atlas of Wonders, la mayoría de los capítulos incluyen grandes tomas aéreas de Los Cayos de Florida. Específicamente de la autopista de la ruta 1 de los Estados Unidos que va de Cayo Largo a Key West (o Cayo Hueso), 180 kilómetros en total.
En cuanto a la casa de Bloodline, la Rayburn Inn, se trata realmente de la Blue Charlotte House, que forma parte del Moorings Village and Spa en Islamorada. De hecho, este inmueble puede ser reservado como casa vacacional.
También en varias escenas usaron distintas playas como Long Key State Park y la playa de Anne. En este último lugar es donde el patriarca Robert navega con el kayak.
Asimismo, algunos sets de interiores fueron construidos en un estudio en Homestead y un edificio en Miami Beach.