La prensa francesa asegura que la relación entre Mbappé y Neymar no es buena.
Según reveló la prensa francesa, la relación entre las estrellas del París Saint Germain, Kylian Mbappé y Neymar, tiene momentos de "ebullición", aunque ambos intentan llevarse lo mejor posible en pos de lograr los mejores resultados para el equipo junto al capitán argentino Lionel Messi.
El diario L'Equipe puso en tapa una imagen de las dos figuras y el término "Discrepancias", a la vez que agregó en la portada: "Tras la pausa internacional, Neymar y Mbappé retoman el rumbo de su agitada tarea en el PSG. Para lograr sus objetivos, el club espera un acercamiento entre las estrellas".
El medio, además, remarca que la relación entre los protagonistas tuvo "varios episodios de ebullición" y habla de "una relación cordial, pero tumultuosa, y aunque ninguno de los dos no quieren conflictos directos, el equilibrio entre ambos sigue siendo precario".
Después de cinco años, la relación entre Neymar y Mbappé se define como "paz fría" y pasó a ser uno de los retos de la temporada del PSG. Marcada por los enfrentamientos en los últimos dos años, el vínculo está enrarecido, sobre todo, después de que el brasileño se negara a hablar de su relación con el francés.
Ante la pregunta, el ex Barcelona declaró: "¿Mi relación con Mbappé? Yo no...", señaló Neymar con un gesto de disgusto y se retiró negándose a contestar sobre su relación con su compañero en el vestuario parisino.
Por su parte, Mbappé dijo, hace algunos días, que en su relación con Neymar "hay momentos en los que somos los mejores amigos del mundo y otros en los que hablamos menos. Pero hay mucho respeto".
L'Equipe informó que el principio del desencuentro entre Neymar y Mbappé pudo haber empezado hace unos meses cuando el PSG se planteaba el traspaso del brasileño y Neymar siempre pensó que Mbappé intervino de forma directa en esa decisión del equipo parisino.
La relación se erosionó gravemente, e incluso se rompió a principios de la presente temporada, cuando ambos discutieron por lanzar un penal contra el Montpellier, que finalmente acabó ejecutando el brasileño.
