En el primer mandato de Juan Román Riquelme como dirigente de Boca, los técnicos que eligió fueron Miguel Ángel Russo, Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra y Jorge Almirón. Un patrón que se repitió en estas elecciones y que se mantendrá en la búsqueda del nuevo entrenador es la preferencia por candidatos que no estén actualmente empleados.
Bajo esta condición, ya que Román no tiene la intención de dialogar con entrenadores en funciones en otros clubes, figuras como Luis Zubeldía, al mando de Liga de Quito en Ecuador, y Eduardo Domínguez en Estudiantes de La Plata, quedan excluidos. De igual manera, Martín Palermo, actual director técnico de Platense, y Carlos Tevez, con un cargo en Independiente, no estarán considerados, a pesar de su historia vinculada a Boca.
Por otro lado, Riquelme busca un entrenador para liderar Boca en 2024 que tenga una identidad de juego definida, que aspire a ser un equipo protagonista, orientado hacia el ataque frente a cualquier oponente y que valore el control del balón, evitando un enfoque conservador. En este contexto, los principales candidatos que reúnen estos requisitos son Fernando Gago, Gabriel Milito y Guillermo Barros Schelotto. Sin embargo, Milito podría estar más interesado en buscar su primera experiencia como entrenador en Europa.
El sorprendente nombre que puede llegar a ser técnico de Boca
Si bien el vicepresidente de Boca no tiene ningún apuro en tomar una decisión, hay un nombre que siempre fue de su agrado: Diego Martínez. El actual entrenador de Huracán, uno de los animadores de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional, siempre estuvo en el radar de Juan Román Riquelme, que ya había tentado al DT cuando este dirigía a Tigre.
Dado que Riquelme prefiere negociar con entrenadores que estén sin club, es de esperar que el vicepresidente de Boca aguarde a que Martínez resuelva su situación en Huracán, una vez que finalice el campeonato, para poder sentarse a negociar con él. ¿Se dará?