Si bien Lionel Messi dentro de la cancha nos encandila como pocos en la historia del fútbol, fuera del verde césped su magnetismo se agiganta ya que no es común ver su intimidad.
Si bien Lionel Messi dentro de la cancha nos encandila como pocos en la historia del fútbol, fuera del verde césped su magnetismo se agiganta ya que no es común ver su intimidad.
Antonela Roccuzzo publicó una serie de historias en su cuenta de Instagram donde podemos ver a la Pulga jugando al fútbol en el living de su casa en París con Ciro, Thiago y Mateo.
Lo llamativo es que Messi juega seriamente: gambetea, les hace goles, festeja y tira caños. Otro momento clave es la patada que Mateo le pega a Ciro: el pequeño se levanta rápidamente pero es notorio que le dolió.