El Boca de Riquelme le da un lugar protagónico a las inferiores del club.
"Valentín Barco" es el nombre que mencionan los integrantes de las Inferiores de Boca cuando les preguntan quién será la gran joya del futuro Xeneize. Y el día del debut para "El Colo" le llegó la semana pasada contra Unión y ya mostró cosas diferentes.
Su segundo partido en el equipo de Russo, que dirigió ocasionalmente Sebastián Battaglia, fue contra Banfield tras el aislamiento del plantel de Primera a la vuelta de Brasil. Y Barco volvió a demostrar su talento, velocidad y técnica para lucirse y ser uno de los mejores del once juvenil.
Barco nació hace 17 años en 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires, y jugaba de delantero en Sportivo, el club de su ciudad natal. Llegó a Boca a los 9 años gracias al ojo de Ramón Maddoni, histórico reclutador Xeneize, y cambió de posición rápidamente: pasó a jugar de lateral izquierdo.
El Colo ya integró las selecciones juveniles Sub 13 y Sub 15 y su proyección hace pensar que formará parte de la Sub 17 y Sub 20 en algún momento. Pero este presente maravilloso para él se explica gracias al sacrificio de su madre Patricia.
"Había veces que no teníamos nada de plata. 'Tenemos para el gas y el peaje. Vamos y llevamos el mate', le decía yo. 'Sí, ma, vamos'. Ha ido hasta con fiebre a entrenar, vomitando...", comentó hace un tiempo la mamá del Colo.
Barco y su familia hacían 450 kilómetros, cuatro veces por semana, para ir de 25 de Mayo a Buenos Aires en un Renault 12 que su familia no olvida.
El año pasado, Barco firmó contrato con Boca hasta diciembre de 2023. En el club quieren disfrutarlo y él quiere disfrutar de jugar y destacarse en uno de los clubes más grandes del continente.
