Argentina dominó claramente los 90 minutos del partido más esperado de la semana, frente a Polonia, con más de 22 remates al arco y 867 pases. Tanto es así que Lionel Messi, capitán de la albiceleste, generó una situación de penal, lo pateó y su remate fue tapado por la revelación, el arquero de Polonia, pero a pocos minutos del segundo tiempo se redimió y asistió en la jugada del primer tanto -de los dos convertidos- de uno de los cruces más apasionantes, de mayor adrenalina y más convocante del Mundial Qatar 2022.