"El partido se retrasó 40 minutos y mis compañeros no querían porque no tenían noticias sobre mí", dijo Montenegro, quien también criticó a la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) y al jefe del operativo policial, ya que "querían obligarnos a jugar" el partido para que "no se revelara el vergonzoso episodio que habían protagonizado", afirmó.
"Enviaron a un compañero a la comisaría para verificar y, como por arte de magia, cinco minutos antes de que llegara, me soltaron", agregó el futbolista, quien no participó en el partido contra Sportivo Italiano debido a una lesión. Montenegro mostró una imagen en la que explicaba que le habían fracturado la mano.
Además, el jugador señaló que ya ha presentado una denuncia en la Comisaría Tercera de Ciudad Evita, donde fue detenido, y acusó al presidente de Sportivo Italiano, Antonio Amerise, ya otros directivos del club.
Sin embargo, según el informe policial, se detalla que el futbolista se acercó a la entrada del túnel y los vestuarios con la intención de ver el partido desde allí, ya que en la tribuna "se estaba mojando". Ante la negativa del personal del club local, Montenegro agredió al encargado del control de ingreso con un termo y se enfrentó a puñetazos con uno de ellos (Daniel Alejandro Pettrelli).
Tras el incidente, intervino la UFI 3 descentralizada departamental, a cargo del Dr. Medone.