Después de ese terrible susto, la estadounidense fue atendida por los médicos y, más tarde, informaron que se encontraba fuera de peligro. La chica será sometida a diversos estudios para poder averiguar las causad de su desmayo, ya que no fue la primera vez que le ocurrío.
El año pasado, mientras estaba en el preolímpico de Tokio 2020, la nadadora norteamericana atravesó un acto similar en el que también pudo ser auxiliada.
El duro relato de la entrenadora que salvó a la nadadora
En diálogo con el medio RAC1, Andrea Fuentes, la entrenadora que salvó a la nadadora, expresó: “Ha sido muy intenso. Los médicos le han tomado las constantes vitales y al acabar todo estaba bien, tenía el corazón y la presión normales, pero el tema es que no respiraba”.
“Creo que ha estado dos minutos al menos sin respirar porque tenía los pulmones llenos de agua, pero la hemos podido llevarla a un buen sitio, ha vomitado el agua, tosido y ya está, pero ha sido un buen susto. Estoy que no me lo creo. Ha sido apoteósico, Anita no respiraba. He intentado despertarla a bofetadas y abriéndole la mandíbula”, contó la entrenadora que está al mando del equipo estadounidense desde 2019.
"Normalmente, cuando acabas una coreografía estás tan cansado que lo primero que quieres es respirar, lo necesitas. Yo he visto que ella se iba hacia el fondo y me he dicho que no era normal. Llamé a los socorristas para que se tirasen al agua, pero no reaccionaban. Nadie venía y me he tirado”, declaró la mujer.