"Entramos tranquilos hasta que comenzó un tumulto entre brasileños y argentinos por una pelea, y de un momento para el otro entró un cordón policial que no se puso a separar sino que nos empezó a reventar a palazos. En mi caso yo no peleé ni le pegué a nadie, me caí y me di la cabeza contra uno de los parantes, y de ahí no me acuerdo más nada", relató en diálogo con TyC Sports y dio detalles del calvario que vivió.
"Me levanté de la camilla adentro del Maracaná, en un hospital. Yo nunca salí del Maracaná. Tenía las manos esposadas y la cabeza llena de sangre, los ojos también. Yo estaba detenido y demorado, internado en esta especie de sala que tienen para hacer curaciones. La enfermera le dijo al policía que me tenía que suturar. Eran tipos que fueron solamente a pegar", le detalló al periodista Matías Pelliccioni, presente durante la represión policial.
Cómo fue enfentar a las autoridades del juzgado en el Maracaná
Es clave aclarar que en el Maracaná hay un Jecrim, una especie de juzgado que dicta sentencias rápidas para los hinchas que supuestamente cometan delitos en las tribunas, con presencia en esta oportunidad del Consulado Argentino.
"Yo me fui a las 4 de la mañana con los otros chicos que estábamos demorados, éramos ocho en total. Había uno con el brazo quebrado. Los mismos policías que nos pegaron se sacaban fotos con las radiografías o selfies con nosotros, tipo trofeos de guerra. Ellos estaban contentos y sentían que eran héroes", se lamentó.
Eugenio recibió ocho puntos de sutura y se debe controlar para chequear que no haya consecuencias más graves producto del golpe que le provocó la agresión policial.
"Gracias a las personas del Consulado Argentino que estaban ahí nosotros no cobramos ahí adentro porque sino la íbamos a pasar mal en serio. Ahí esperamos que llegara el juez y una abogada. Es una situación que te da rabia, nosotros fuimos a ver un partido nada más", dijo y dio detalles del "juzgamiento" .
"Nos juzgaron de manera colectiva, como que enfrentamos a la policía o armamos una guerra ahí adentro. Eso está errado, no sé por qué. Yo vivo acá, quería volver a mi casa. Pagué y mandé el comprobante. Pero no teníamos otra opción, ahora quiero iniciarle acciones al Estado o no sé contra quién, porque te sentís solo y no sabés qué podés hacer", detalló.
De acuerdo a la información que se dio a conocer desde Río de Janeiro, los argentinos detenidos recién pudieron recuperar su libertad tras pagar una multa de 200 reales luego de ser juzgados .