La fiscar remarcó en Radiópolis que “posiblemente haya una falta de control” ya que pese a que algunos delincuentes son detenidos y condenados por realizar las amenazas extorsivas, los hechos no paran.
“Creo que está muy ramificado, hace un par de meses atrás llevé a una organización que hacía extorsiones desde la cárcel con más de 200 hechos. En el caso del Gran Chopp y Pesado Castro, en amenazas anteriores pudimos determinar quiénes fueron los que la hicieron y fueron a prisión. Esto también me lleva a repensar la consecuencia que tiene el accionar de la persecución penal”, aseguró Haurigot.
“A principio de año condené a una persona que había hecho exactamente la misma balacera en el mismo lugar. Esa persona ya está condenada, pero se reiteran los comportamientos delictivos posiblemente por la falta de cautela de las personas que están privadas de la libertad”, manifestó la funcionaria.
Haurigot aseguró que cerca del cien por ciento de los hechos investigados tienen conexión con personas que operan desde la cárcel.
“Cada uno tiene que hacerse cargo, como mínimo, del rol que le toca. Nosotros tenemos que investigar toda conducta con apariencia delictiva. Cada uno debe ejercer el rol que le toca y por el cual hemos llegado a los cargos públicos”, apuntó la fiscal del MPA.