“No estoy en contra de que se comuniquen, pero debe haber un control estricto”, aseguró la diputada. Y señaló que hay muchas víctimas que están siendo contactadas por sus victimarios. "Están aterrorizadas y no tienen la posibilidad de que las lean como a mí".
Además, indicó que le cuesta entender el accionar del asesino, cuando pasaron 10 años del hecho. "Le liberan el celular y lo primero que se le ocurre es escribirle a la persona a la que le disparó. Me odió desde el primer segundo en el que me miró. Flaco, por más que no me escribas, no me voy a olvidar de vos".
"No le alcanzó con cruzarme una vez en la vida, me golpeó, mató a mi hijo, y lo primero que hace cuando puede es volver a escribirme y amenazarme", concluyó Píparo.
El caso
El 29 de julio de 2010, Píparo y su madre, María Ema Cometta, fueron a una sucursal del Banco Santander Río a retirar 10.000 dólares y 13.000 pesos. En el interior del banco, Silva las "marcó" y de regreso a su casa fueron seguidas en moto por Carlos Moreno y Luciano López.
Cuando estacionaron, Moreno, armado, le exigió a Píparo el dinero y luego le disparó a quemarropa, perforándole un pulmón. La mujer estaba embarazada de nueve meses y recibió una cesárea de urgencia, pero su bebé, Isidro, murió una semana más tarde.
En mayo de 2013, el Tribunal Oral Criminal Nº 2 de La Plata condenó a perpetua a Silva, Moreno y López, y también a Juan Manuel Calvimonte y Carlos Jordán Juárez, miembros de la misma banda que llevó a cabo el delito.