Caso Julieta Makintach: el productor de "Justicia Divina" declaró y complicó a la jueza
José Arnal, dueño de la productora La Doble A, reveló que la magistrada estaba al tanto del documental sobre el juicio por la muerte de Maradona y que incluso había visto el tráiler.
Julieta Makintach en el jury. Crédito: Aglaplata.
José Arnal, el primer testigo de la jornada en el jury contrala jueza Julieta Makintach comenzó diciendo: “Trabajo en la industria audiovisual hace más de 30 años. Soy dueño de la productora La Doble A y me dedico principalmente a la publicidad”. El productor fue quien impulsó el documental “Justicia Divina”, una miniserie inspirada en el juicio por la muerte de Diego Maradona, que hoy pone a la magistrada en el centro de la polémica.
Arnal es considerado uno de los testigos más relevantes del proceso, ya que fue quien financió y dirigió las primeras grabaciones del proyecto audiovisual. Su declaración, realizada bajo juramento en los tribunales de La Plata, podría definir el futuro de la jueza, acusada de haber participado en la filmación de un contenido sobre una causa que ella misma debía juzgar.
El productor fue categórico: “La jueza estaba al tanto del documental, había visto el tráiler y sabía de las grabaciones”. Arnal contó que invirtió cerca de 7 millones de pesos en la etapa inicial y que el costo total estimado del proyecto era de 800 mil dólares.
“Me trajeron el guion en febrero, me pareció interesante y decidimos apoyar el proyecto”, explicó. El texto original, según dijo, se titulaba Justicia Divina y contaba “la historia del juicio por la muerte de Maradona desde la perspectiva de la jueza”.
Makintach a la salida del anexo del Senado bonaerense.
De esta manera, desmintió las versiones que aseguraban que el documental era sobre la Justicia en general. Incluso detalló que ya habían iniciado conversaciones para comercializarlo con una productora de Los Ángeles.
Grabaciones dentro del tribunal y vínculos directos con la jueza
Arnal relató que hubo dos jornadas de grabación, una durante un domingo en los tribunales vacíos y otra el primer día del juicio. “Fuimos con una cámara, hicimos algunas tomas pequeñas y cortas. Filmamos a la jueza, y tal vez a Burlando o a Dalma Maradona”, declaró.
El productor aseguró que entraron al tribunal con autorización de la propia Makintach: “Nos hizo pasar un custodio. No tuve conciencia de ninguna prohibición”.
Además, reiteró varias veces que Makintach sabía y había aprobado las filmaciones: “A mí me acercan el proyecto Juan D’Emilio y María Lía Vidal. Ella (Makintach) lo conocía. El día de la nota del 9 de marzo quedó claro que estaba al tanto”, sostuvo.
“No la financiamos: queríamos vender el material”
El testigo explicó que el objetivo del teaser era buscar financiamiento externo, no producir la serie completa. “Nosotros no financiamos proyectos enteros. Mostramos un adelanto para conseguir apoyo de plataformas o productoras”, dijo.
Arnal también aclaró que la jueza no había cobrado ningún dinero ni existía un contrato firmado, aunque insistió en que el material era confidencial y que solo tres posibles compradores lo habían visto antes del allanamiento.
Otro de los testigos de la jornada fue Juan D’Emilio, quien se presentó como escritor y fanático de Maradona. Según su versión, el proyecto nació durante un cumpleaños, donde conoció a Makintach. “Antes de presentármela, me dijeron: ‘Tenés que hacer un documental con ella’”, relató.
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El productor de "Justicia Divina" declaró y complicó a la jueza.
D’Emilio coincidió con Arnal en que la jueza sabía desde el principio del documental. Recordó incluso que su primera reacción fue de rechazo: “Ella decía que no le parecía importante para hacer un documental”.
También confirmó que el nombre “Justicia Divina” fue idea de María Lía Vidal y que el eje de la historia iba a girar en torno a Makintach. “Ella era la jueza del juicio por Maradona, y por eso lo hicimos”, explicó.
“Fue un caos, pero no me voy a poner en modo víctima”
El escritor recordó que asistía a las audiencias como espectador y que nunca filmó dentro de la sala porque sabía que no estaba permitido. “Yo en el juicio me moví siempre por donde me decían que se podía. Nunca saqué el teléfono ni grabé nada”, aseguró.
Sobre la polémica desatada tras la difusión del teaser, D’Emilio fue tajante: “El 15 de mayo empezó un caos. No hay manera de frenarlo. Fue horrible. Pero no voy a ponerme en modo víctima. A veces escribir tiene riesgo”.
Finalmente, aclaró que no existía aún un permiso formal para entrevistar a los involucrados porque el proyecto estaba en etapa inicial: “Solo había un teaser y un juicio en curso. No se podía guionar eso”.
Un juicio que puede definir la carrera de una jueza
Con estos testimonios, el jury contra Julieta Makintach continúa sumando elementos que complican su situación ante el jurado. La magistrada podría ser destituida si se comprueba que participó activamente en una producción audiovisual basada en una causa judicial bajo su competencia.
El caso, que mezcla justicia, medios y el legado de Maradona, mantiene en vilo al ámbito judicial y al mundo del espectáculo.