Ante esta situación, los jóvenes se asustaron y escaparon en dirección a la calle Tripulante del Fournier. Los otros dos autos, una camioneta Ford EcoSport y un Volkswagen Bora, los persiguieron hasta Goñi bis y 37, donde les dispararon.
De acuerdo con el diario La Capital, la autopsia reveló que uno de los proyectiles ingresó por la escápula izquierda, atravesó la clavícula y rozó el rostro.
El otro impacto se registró en el tórax, provocando una lesión letal. Ambos disparos tuvieron una trayectoria de izquierda a derecha, lo que indica que los policías se encontraban en ese flanco del vehículo en el que viajaba la víctima.
Producto de los impactos, el joven de 26 años, y padre de una niña de 3, murió en el acto. El conductor del Fiat Palio, por su parte, sufrió heridas de posta de goma y fue trasladado al hospital fuera de peligro.
Cómo avanza la investigación por el asesinato de un joven en Mar del Plata
En el caso intervino el fiscal Alejandro Pellegrinelli, de la UFI 5 de Mar del Plata. La causa está siendo investigada como un homicidio agravado y, aunque los agentes fueron identificados, no se había dispuesto la detención de ninguno de ellos.
Por el momento, desde la fiscalía están relevando las cámaras de seguridad de la zona que capturaron la secuencia y el momento del hecho. Además, esperan la pericia balística, que se hará este viernes, y analizando los resultados de la autopsia que se hizo al mediodía.
El estudio reveló que fueron dos los disparos mortales, de acuerdo a lo que consignó el medio local 0223. Ambos impactaron en la zona izquierda del cuerpo. Uno de ellos ingresa a la altura de la escápula, atraviesa la zona clavicular y toca y roza la parte del rostro, mientras que el otro entra de izquierda a derecha en el tórax. La bala que impactó en esa herida será analizada.
Quién era Matías Paredes
Matías Paredes tenía 26 años, trabajaba como albañil y era padre de una nena de 3. Su familia lo define como un “laburante y buen amigo”, aunque también destacan que era un gran fanático del Club Atlético Alvarado, el equipo local.
En el barrio Bosque Grande, donde residía, se hacía tiempo para pintar los palos de las cuadras con los colores de la entidad deportiva mar platense. Lo hacía con los chicos de la zona, su grupo de amigos, a quienes los vecinos cuentan que Paredes siempre invitaba a la pileta de su casa.
Este miércoles, horas antes del crimen, el joven de 26 años había ido a ver la presentación de camisetas del club para la nueva temporada. A su regreso, fue víctima del asesinato.