Fuentes policiales indican que Juárez, de 40 años, habría despojado a Zárate de su arma durante un forcejeo, disparándole para luego quitarse la vida. Este violento episodio ocurrió en la entrada de la vivienda de la sargento, quien regresaba de un turno extra en un hotel de Cariló, donde había prestado servicio durante la temporada de verano como parte del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Pinamar.
El encuentro con Juárez fue inesperado. Yanina Zárate, tras finalizar su jornada laboral, llegó a su casa sin sospechar que su expareja la estaría esperando. Se produjo una discusión en el acceso a la vivienda, situación que escaló rápidamente y culminó con el trágico desenlace.
Desde el entorno de la víctima, afirman que la relación con Juárez había sido conflictiva durante los últimos meses. Las restricciones legales dictadas por la Justicia no fueron suficientes para prevenir este fatal suceso.
Lo más desgarrador del caso es que las hijas de la pareja, de 8 y 13 años, se encontraban dentro de la casa cuando ocurrió el crimen. La mayor, una niña de tan solo 13 años, llamó al 911 tras escuchar los disparos y la pelea que se desataba afuera.
La rápida llegada de efectivos policiales y personal del SAME solo confirmó lo peor: ambos habían fallecido en el lugar. La escena fue preservada por la Policía Científica, que realizó las pericias correspondientes para reconstruir con precisión los acontecimientos.
Este femicidio en Villa Gesell no fue un hecho aislado. En octubre de 2023, la Justicia había dictado contra Juárez una “exclusión del hogar de convivencia” y una “prohibición de acercamiento” a Zárate, luego de denuncias de violencia de género. A pesar de estas medidas, Juárez violó la restricción y se presentó en el domicilio de su expareja, desatando la tragedia.
Según testimonios, la pareja había tenido una fuerte discusión telefónica horas antes del crimen, aparentemente relacionada con el cuidado de sus hijas.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 4 de Pinamar, a cargo del fiscal Juan Calderón. La causa fue caratulada inicialmente como “femicidio seguido de suicidio”, aunque se espera que las pericias forenses y balísticas aporten más detalles que puedan esclarecer el caso.
Mientras tanto, familiares, amigos y colegas de Zárate se muestran consternados por la pérdida de una mujer que dedicó su vida a proteger a otros. Compañeros de la fuerza resaltaron su entrega y compromiso en cada servicio, describiéndola como una profesional intachable y una madre dedicada.
La conmoción en Villa Gesell es palpable. Vecinos y allegados organizaron una marcha en memoria de Yanina Zárate, exigiendo justicia y reclamando mayores medidas de protección para las mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género.
Este femicidio, como muchos otros, expone las falencias del sistema de prevención y protección en casos de violencia de género. A pesar de las restricciones legales, Juárez logró burlar las disposiciones judiciales, lo que terminó en un nuevo caso de violencia extrema.
La comunidad no solo llora la pérdida de Zárate, sino que también se une en la lucha para que su muerte no quede impune y se tomen acciones concretas para prevenir futuros femicidios.