Tras recibir la denuncia, la DDI de Tandil solicitó apoyo a la policía de Buenos Aires para dar con el paradero de Cárdenas. La búsqueda se desarrolló durante dos semanas, durante las cuales las autoridades rastrearon zonas de la capital y revisaron posibles indicios en diversos hospitales y comisarías.
Hallazgo del cuerpo en el Riachuelo y la identificación
El desenlace de esta búsqueda se produjo el último viernes cuando agentes de la Prefectura Naval encontraron un cuerpo en la orilla del Riachuelo, el cual fue identificado más tarde como el de César Miguel Cárdenas. Tras el hallazgo, los agentes de la Comisaría Vecinal 4D se hicieron cargo de las primeras diligencias. Si bien no se han revelado aún detalles del resultado de la autopsia, la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional Nº52, a cargo del caso, catalogó la muerte como “dudosa”, dado que existen indicios que requieren mayor análisis para esclarecer las circunstancias.
El hallazgo de golpes en el cuerpo de Cárdenas, incluyendo una contusión en la cabeza, generó conmoción entre sus familiares, quienes fueron asistidos por el Gabinete de Psicólogos de la Policía de la Ciudad tras recibir la noticia del deceso.
Incidente previo: su paso por el hospital y la comisaría
Durante las investigaciones, se revelaron detalles de un incidente que tuvo lugar el 17 de octubre y que aportó piezas clave al caso. En esa fecha, según el testimonio de la madre de Cárdenas, la Policía de la Ciudad lo encontró en un estado “de conmoción”, lo que motivó su traslado al Hospital Argerich. María del Carmen declaró que al momento de verlo, su hijo presentaba un ojo morado y golpes en la cabeza, sin tener certeza de cómo y cuándo ocurrieron las lesiones. La Policía le confirmó a la familia que el joven estuvo detenido en la Comisaría Vecinal 1-E de Puerto Madero antes de ser llevado al hospital debido a sus lesiones, que incluían una contusión en la cabeza. Sin embargo, tras recibir el alta médica, volvió a desaparecer.
La incertidumbre sobre la muerte de Cárdenas
Este incidente en el hospital y las lesiones detectadas en el cuerpo de Cárdenas han sembrado dudas sobre el origen de su muerte, lo que ha llevado a la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional Nº52 a considerar el caso como una “muerte dudosa”. El hecho de que Cárdenas haya sido visto en un estado de conmoción, con heridas visibles, levanta interrogantes sobre las posibles circunstancias previas a su fallecimiento. Por ahora, la familia sigue en espera de los resultados de la autopsia que podrán esclarecer las causas exactas de su muerte y los eventos que podrían haber influido en el trágico desenlace.
Un viaje con un propósito: su último examen universitario
El día de su partida, Cárdenas había tomado un micro en Tandil con rumbo a la capital argentina para rendir sus últimos exámenes en la UNLZ y recibir finalmente su título como abogado. Su familia supo de sus planes únicamente tras su desaparición, cuando comenzaron a investigar el motivo de su viaje a Buenos Aires. Las investigaciones revelaron que el joven se había matriculado para rendir dos materias fundamentales: Derecho Procesal Administrativo y Personas Jurídicas Privadas, las cuales representaban el último requisito para cumplir su sueño de graduarse como abogado.
Su padre, César Alberto Cárdenas, y su madre confirmaron estos datos con la UNLZ, quienes también les ofrecieron información sobre los detalles de su inscripción y el día de los exámenes. Esta revelación dio un giro inesperado en la historia de su desaparición, mostrando que el estudiante había mantenido en secreto sus intenciones para dar una sorpresa a sus padres.
Las preguntas que aún no tienen respuesta
El caso de César Miguel Cárdenas mantiene una serie de interrogantes que aún no han sido respondidas. La familia del joven espera los resultados de la autopsia y un esclarecimiento por parte de la Fiscalía sobre los eventos que condujeron a su muerte, especialmente dada la naturaleza de las heridas y el contexto en el que fue encontrado.
Algunos aspectos, como el hecho de que Cárdenas haya estado detenido antes de su traslado al hospital y el estado en que se encontraba durante esos días, han levantado sospechas sobre una posible violencia o accidente en el transcurso de su estancia en Buenos Aires. Por el momento, las autoridades han señalado que las investigaciones siguen su curso, y no se descarta ninguna hipótesis hasta que se cuenten con los resultados forenses.
La pérdida de Cárdenas representa una tragedia para su familia y su círculo cercano, quienes tenían en él la esperanza de verlo culminar su carrera y regresar a Tandil como abogado. La familia, desolada, ahora demanda respuestas para entender los motivos y condiciones en las que su hijo fue hallado sin vida en la ciudad a la que había llegado con sueños y objetivos claros.