El domingo por la tarde, el barrio ARA San Juan, en Salta, fue escenario de un hallazgo macabro: Rodrigo Morales, principal sospechoso de un doble homicidio, fue encontrado muerto.
El domingo por la tarde, el barrio ARA San Juan, en Salta, fue escenario de un hallazgo macabro: Rodrigo Morales, principal sospechoso de un doble homicidio, fue encontrado muerto. Morales era señalado por la justicia como el responsable de asesinar a Ayelén Guantay, de 25 años, y a su padre Juan Carlos, de 62, en un violento ataque ocurrido el día anterior.
El cuerpo sin vida de Morales fue encontrado cerca de la vivienda donde se perpetraron los crímenes, lo que no hizo más que aumentar la conmoción en una comunidad ya sacudida por la tragedia. Según relataron los vecinos, el sábado a las 15 horas, se escucharon gritos provenientes de la casa que compartían el agresor y las víctimas. Rodrigo Morales, tras cometer los homicidios, dejó en la escena a su hija de 8 años, fruto de su relación con Ayelén Guantay.
El fiscal penal N.º 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gabriel González, tomó intervención inmediata y ordenó el traslado del cuerpo de Morales al Servicio de Tanatología Forense del CIF para la realización de la autopsia. El violento episodio que sacudió al barrio tuvo lugar después de una discusión intensa la noche anterior, según confirmaron los vecinos del lugar.
La fiscal Mónica Poma, a cargo de la Fiscalía Especializada en Femicidio, dirigió el operativo de investigación. Los policías que respondieron a la llamada de emergencia al 911 se encontraron con una escena escalofriante: los cuerpos de Ayelén Guantay y su padre estaban en diferentes partes de la casa, uno en el baño y el otro en una habitación.
Las primeras versiones de los hechos indican que, horas antes de los homicidios, Ayelén había presentado una denuncia contra Rodrigo Morales, lo que apunta a un posible historial de violencia previo. El caso está bajo investigación de las autoridades locales, quienes buscan esclarecer las circunstancias que llevaron a este desenlace fatal. En la escena trabajaron efectivos de la Comisaría N.º 4, personal de la Policía Científica y agentes de la dependencia del barrio Autódromo.
