Acompañada de su hijo, Pedro, la mujer recordó con lujo de detalles el crimen que se cobró la vida de su marido: "Veníamos en la moto a las 18.30 de la tarde un sábado, desacelerando porque nos íbamos a subir por la Panamericana para volver para casa. Ahí nos traspasa una moto por la izquierda y nos disparan, sin advertencia. Nosotros veníamos desacelerando, no es que empezamos a ir más rápido o evadir", dijo.
El crudo relato de una tarde fatídica
"Había dos personas arriba de una moto y la que estaban atrás es desde la que le disparan. Ahí nos caemos, el que estaba atrás corre para buscar la moto y ahí empezaron a parar los autos", recordó.
Además, aclaró que los disparos fueron a parar al cuerpo de Andrés y ella se quebró la costilla en la caída. "Con nosotros tendidos en el piso empiezan a parar autos, que intento detener para que no nos pisen, había algunos médicos que nos empezaron a dar ayuda, apareció la policía y después, bastante más tarde la ambulancia".
"Cuándo caemos piso los delincuentes se llevan la moto y en el kilómetro 38, el que estaba con la moto se cae, deja en la moto ahí, y se van con otra para otro lado", recordó y su hijo, notablemente sensibilizado, reconoció: "Lo que vivimos hasta el día de hoy es una pesadilla, es como que no podemos despedir a mi viejo en paz y así no se puede. Primero sucede lo que sucedió, el no se saber si lo van a agarrar, después los agarran y nos tenemos que conformar con el castigo. Ahora se escapa por el sistema incompetente", dijo indignado.
Sobre cómo se enteraron de la noticia de la fufa del joven que participó del crimen de su marido, "nos enteramos por los medios y, por el momento, no recibí un llamado de nadie. Sólo al principio del caso nos comunicamos con la fiscal y eso fue todo".
"Espero que el caso de Andrés le sirva a todos porque nosotros somos víctimas hoy, pero hay mucha gente que todos los días que sale a trabajar no sabe si va a volver. Es una inseguridad en cualquier hora del día y no se puede vivir así", cerró.