La ciudad de Córdoba fue testigo este domingo de un acto de violencia que pudo haber terminado en tragedia. Un joven fue brutalmente atacado por una patota después de salir de un baile en el Estadio del Centro.
La ciudad de Córdoba fue testigo este domingo de un acto de violencia que pudo haber terminado en tragedia. Un joven fue brutalmente atacado por una patota después de salir de un baile en el Estadio del Centro.
Sin embargo, su vida fue salvada gracias a la valiente intervención de una joven testigo que recordó el caso de Fernando Báez Sosa y realizó maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) durante al menos 10 minutos.
“Había un montón de gente amontonada, se peleaban todos contra todos (...) cuando se empieza a abrir la gente veo que habían tres chicos pegándole”, expresó Trinidad Toledo, de 23 años, en diálogo con "Andino y las noticias" por la señal de A24.
“Me acordé de Fernando, salí corriendo, me quedé al lado. Empecé a hacerle RCP. Empiezo a pedir hielo, un chico se sacó la remera, otro una campera, le pusieron en la cabeza. Estaba inconsciente”, detalló también en declaraciones a otros medios.
Y por último cerró: "No lo puedo creer todavía, es tan igual a los videos de Fernando. Y todos ahí sin hacer nada".
En la charla con el periodista Guillermo Andino agregó: "Lo vi y se me apareció la imagen de Fernando Báez Sosa. Fue un impulso. Por dentro me dije: ‘No habrá otro Fernando’. Recordé lo que había hecho Virginia (la joven que le practicó RCP a Báez Sosa en Villa Gesell, aunque sin éxito) y actué”.
La mamá del joven golpeado consiguió el contacto de Trinidad y la llamó para agradecerle. "Fuiste su ángel", le aseguró.
Trinidad contó, además, que aprendió a hacer RCP en la secundaria Jorge Luis Borges, del barrio Dean Funes. Además, hizo un curso de Secretariado Médico y Facturación Sanatorial en el Instituto Superior Mariano Moreno.