Este insólito hecho fue informado por el diario El Tribuno, y los detalles parecen salidos de una película de comedia: el hombre insultó desde la puerta de entrada a los efectivos que detuvieron a sus amigos, tras protagonizar disturbios en el “Festival del Tomate”, que se había realizado la tarde del domingo.
Cuando los efectivos observaron que estaba bajo los efectos del alcohol, le exigieron que se bajara de su Volkswagen Bora gris para hacerle un test. Sin embargo, la respuesta no fue la esperada.
Fue entonces que, según informaron medios locales, el hombre escapó del lugar tras encerrarse en el auto. Mientras maniobraba, un policía logró aferrarse al capot del auto y fue arrastrado durante dos kilómetros.
Luego, el joven manejó hasta su casa y se refugió allí. Ante esto, llegaron varios agentes a la vivienda e intentaron detener al conductor, que fue defendido por sus familiares. Finalmente, no solo detuvieron al acusado, sino también a otras tres personas: dos hombres (uno de ellos era su padre) y una mujer.
En tanto, el protagonista del hecho, un joven de 30 años identificado con las iniciales G. R., tuvo que someterse al test de alcoholemia, que arrojó 1,68 gramos de alcohol por litro de sangre.
Finalmente, el fiscal a cargo lo imputó por los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones leves. Fue liberado durante la tarde de este lunes junto a sus tres familiares.