El hombre fallecido fue identificado como Rogelio Omar Medina, de 68 años. Según se informó oficialmente, era jubilado del Servicio Penitenciario Bonaerense y residía en la localidad de Monte Grande. Personas cercanas a su entorno lo describieron como un hombre tranquilo, acostumbrado a viajar por las rutas de la provincia y con una vida marcada por años de trabajo en el ámbito penitenciario.
Su esposa, Graciela Altamirano, de 65 años, viajaba como acompañante en el asiento delantero. A pesar de la violencia del vuelco, logró salir del vehículo por sus propios medios y fue asistida en el lugar por personal médico. Milagrosamente, no sufrió heridas de gravedad, aunque sí se encontraba en estado de shock por lo ocurrido.
Minutos después del siniestro, el cruce de las rutas 6 y 215 se transformó en un escenario de emergencia. Automovilistas que circulaban por la zona se detuvieron al advertir el vuelco y dieron aviso a las autoridades. En poco tiempo arribaron dotaciones de los Bomberos Voluntarios de Abasto, junto con una ambulancia del UPA de la zona.
Los equipos de rescate trabajaron intensamente para asegurar el área, asistir a la mujer y constatar el estado del conductor. La médica a cargo del operativo confirmó el fallecimiento de Rogelio Omar Medina en el lugar, producto de las lesiones sufridas durante el vuelco. Ante esta situación, se solicitó la presencia de peritos accidentológicos y del servicio de morguera para avanzar con los procedimientos correspondientes.
La declaración de Graciela Altamirano fue clave para la primera reconstrucción de lo ocurrido. Según relató a los efectivos policiales, el accidente se produjo cuando ella le alcanzó un mate a su esposo, una acción cotidiana y habitual en los viajes largos por ruta. En cuestión de segundos, el vehículo perdió estabilidad y terminó volcando.
Si bien no se registraron otros vehículos involucrados, las pericias buscarán determinar si existieron factores externos, como el estado del asfalto, la velocidad de circulación, una posible distracción involuntaria o alguna falla mecánica que haya contribuido al siniestro. El vehículo, una Renault Duster blanca patente AD833HR, quedó seriamente dañado tras el vuelco.
La investigación quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°14 del Departamento Judicial La Plata, a cargo de la fiscal Ana Scarpino. En una primera instancia, el hecho fue caratulado como “muerte por accidente”, aunque la causa continuará abierta hasta que se completen todas las pericias técnicas y se incorporen los informes finales.
Desde la fiscalía se ordenó el traslado del cuerpo para la realización de la autopsia correspondiente, un procedimiento de rutina en este tipo de casos, con el objetivo de descartar cualquier otra causa que no esté vinculada directamente con el impacto.
El trágico episodio volvió a poner en foco la peligrosidad de ciertos cruces ruteros de la provincia de Buenos Aires, especialmente aquellos que registran un alto flujo de tránsito durante temporadas turísticas. Vecinos de la zona señalaron que el cruce de las rutas 6 y 215 es escenario frecuente de accidentes, muchos de ellos con consecuencias fatales.
Especialistas en seguridad vial advierten que las distracciones al volante, incluso las más mínimas y cotidianas, pueden resultar letales cuando se circula a velocidades de ruta. Acciones habituales como tomar mate, ajustar la radio o mirar el celular pueden reducir la capacidad de reacción del conductor en segundos clave.
La noticia del fallecimiento de Rogelio Omar Medina generó profunda tristeza en Monte Grande, donde residía desde hacía años. Familiares, amigos y excompañeros del Servicio Penitenciario Bonaerense expresaron su pesar a través de mensajes y llamados, recordándolo como una persona comprometida con su trabajo y dedicada a su familia.
El viaje que debía ser una celebración de fin de año y descanso se convirtió en una pesadilla para su esposa, quien sobrevivió al accidente pero deberá afrontar el dolor de una pérdida irreparable. Desde su entorno confirmaron que recibió contención médica y psicológica tras el hecho.
El fatal vuelco ocurrido en Lisandro Olmos vuelve a dejar al descubierto la fragilidad de la vida en la ruta y la importancia de extremar los cuidados al volante, especialmente en trayectos largos. En un contexto donde miles de personas se desplazan hacia la Costa Atlántica, las autoridades insisten en la necesidad de manejar con atención plena, respetar las velocidades permitidas y evitar cualquier tipo de distracción.
Mientras la Justicia avanza con la investigación y se esperan los resultados de las pericias, una familia llora la pérdida de un ser querido y una ruta bonaerense suma una nueva víctima fatal a sus estadísticas.