DOLOR E INDIGNACIÓN

Las pruebas que complican a la mamá de María Maidana, la nena de 5 años que encontraron muerta y enterrada

La clave estuvo en las contradicciones de la mamá de María Maidana, que terminaron revelando el hallazgo más macabro a solo mil metros de su casa.

Las pruebas que complican a la mamá de María Maidana, la nena de 5 años que encontraron muerta y enterrada

El caso que ha conmocionado a la provincia de Formosa y a todo el país comenzó con una denuncia hecha por la abuela de la víctima. María Maidana, una niña de 5 años, había desaparecido sin dejar rastro. Fue entonces cuando su madre, Rosalía Maidana, dio versiones contradictorias ante las autoridades. La primera señal de alarma se encendió con su relato: aseguró que la pequeña se había ido con una tía a El Colorado. Sin embargo, la tía desmintió esa versión categóricamente.

Las contradicciones que marcaron el inicio del fin

Luego de esa primera declaración desmentida, Rosalía ofreció otra historia. Afirmó que María había caído al río Bermejo y que la corriente la arrastró. Pero, una vez más, los datos no coincidían. No había rastros, testigos ni pruebas que respaldaran esa versión. La insistencia en falsos testimonios hizo que la policía centrara su atención en ella y en su pareja, Néstor Pérez, quienes también fueron interrogados por los investigadores.

El hallazgo: un terreno removido, una bolsa de arpillera, un cuerpo

Fue durante un allanamiento realizado el martes cuando los efectivos detectaron algo inusual. A unos mil metros de la vivienda familiar, una porción de tierra removida despertó sospechas. Al comenzar la excavación, encontraron una bolsa de arpillera. Dentro, el cuerpo sin vida de María. El descubrimiento confirmó las peores sospechas: no se había perdido, no se había ahogado, estaba enterrada cerca de su hogar.

Tras el hallazgo del cuerpo, Rosalía Maidana y Néstor Pérez fueron detenidos. La fiscalía los imputó por homicidio calificado, uno de los cargos más graves del Código Penal argentino. Fueron alojados en la Unidad Penitenciaria Provincial N.º 1 y N.º 2, respectivamente, en la capital de Formosa. De acuerdo con las primeras líneas de investigación, ambos podrían haber participado de forma activa tanto en el asesinato como en el ocultamiento del cuerpo.

Los investigadores aún aguardan los resultados definitivos de la autopsia, que determinarán con precisión la causa de muerte de la niña. No obstante, fuentes judiciales han indicado que las circunstancias del hallazgo, sumadas a las contradicciones previas de los imputados, son lo suficientemente graves como para sostener la imputación actual.

El rol clave de la abuela en la denuncia

El giro del caso no hubiese sido posible sin la intervención de la abuela de María. Fue ella quien realizó la denuncia que encendió la investigación. A pesar de las versiones que intentaron instalar los implicados, la abuela nunca creyó que su nieta simplemente se hubiera marchado. Insistió hasta que la justicia comenzó a actuar.

Lo que en principio parecía una desaparición más, se convirtió en un caso de presunto filicidio. Las autoridades ahora investigan el contexto en el que vivía la niña. Vecinos han comenzado a aportar información que podría reforzar la hipótesis de una historia de violencia previa dentro del hogar. Se analiza si existieron episodios anteriores de maltrato o negligencia que no fueron denunciados a tiempo.

Además de las declaraciones testimoniales y los rastros físicos hallados en el lugar, la fiscalía cuenta con indicios importantes. Entre ellos, se destacan inconsistencias temporales, registros de llamadas y movimientos de ambos acusados antes y después de la desaparición. También se analizarán prendas de vestir y elementos personales hallados en el lugar del entierro.

Este caso vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de reforzar los mecanismos de control y seguimiento sobre la niñez, especialmente en contextos vulnerables. La pregunta que queda es: ¿podría haberse evitado esta tragedia si se hubiesen detectado señales de alerta a tiempo?

Mientras la causa sigue su curso judicial, en la comunidad formoseña no se habla de otra cosa. El crimen de María Maidana sacudió a los vecinos, que ahora se preguntan cómo pudo ocurrir algo así tan cerca de sus casas. Las autoridades locales ya adelantaron que acompañarán a los familiares cercanos durante el proceso judicial.

Los fiscales a cargo del caso aseguraron que van a trabajar con celeridad para esclarecer lo sucedido. Se espera que en los próximos días se den a conocer los resultados de la autopsia, lo que podría ser clave para determinar si hubo lesiones previas al fallecimiento o signos de abuso. Esa información podría agravar aún más las imputaciones.