Una mujer de 33 años fue brutalmente agredida por su expareja en Clodomira, Santiago del Estero, quien estaba enfurecido por una insólita razón: le "quedó chico" el pantalón que sus hijos le regalaron para el Día del Padre.
Una mujer de 33 años fue brutalmente agredida en su casa por su expareja, quien ya tenía una restricción de acercamiento. El ataque se desató tras un intercambio de amenazas iniciado por un regalo que no le quedó bien al hombre.
Una mujer de 33 años fue brutalmente agredida por su expareja en Clodomira, Santiago del Estero, quien estaba enfurecido por una insólita razón: le "quedó chico" el pantalón que sus hijos le regalaron para el Día del Padre.
El episodio de violencia de género sacudió la localidad de Clodomira, en el departamento Banda de Santiago del Estero. La víctima fue atacada por su exmarido en su propia casa ubicada en el barrio Malvinas Argentinas, luego de una discusión iniciada por el regalo que le hicieron al hombre por el Día del Padre.
El conflicto comenzó el domingo, cuando los hijos de la pareja -ya separada desde hace seis años- le obsequiaron un pantalón al hombre. Al probárselo, el agresor reaccionó con furia al notar que no le quedaba bien, y comenzó a enviarle mensajes agresivos por WhatsApp a la madre de los chicos.
Lejos de calmarse, la situación se intensificó. Ante las continuas amenazas por Whatsapp, la víctima decidió responderle: “Si tenés algo más que decirme, vení a decírmelo en la cara”, con la esperanza de que desistiera. Sin embargo, el hombre se presentó minutos después en su domicilio y la atacó físicamente.
Según consta en la denuncia, el agresor la tomó del cuello y la empujó contra bolsas de cemento dentro del comedor. Aunque la mujer intentó defenderse con una goma de limpiar pisos, el atacante la tiró al suelo y le pegó en las piernas y brazos, para luego huir del lugar.
El hecho fue reportado a través de un llamado al 911, lo que permitió que personal policial acudiera rápidamente al domicilio ubicado sobre la calle Pedro León Gallo.
La víctima manifestó que no era la primera vez que sufría violencia por parte de su ex, con quien tiene dos hijos en común. Incluso, el año pasado lo había denunciado y había logrado obtener una orden judicial de restricción de acercamiento, que claramente fue violada por el agresor en esta nueva embestida.
La justicia ya inició una causa penal por violencia de género y desobediencia judicial, mientras se avanza con las medidas de protección para resguardar a la mujer y sus hijos.