Triple crimen

Los Valverde Victoriano: los secretos de la dinastía criminal que dio origen al "Pequeño J"

Tony Janzen Valverde, conocido como "el pequeño J", cayó detenido en Perú, su país de origen. Fue capturado con un argentino ocultos en un camión. Tiene un profundo registro familiar de antecedentes con el narcotráfico.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Pequeño J y su padre. Un a historia vinculada al cimen organizado.(Foto: Gentileza Republica.pe)

Pequeño J y su padre. Un a historia vinculada al cimen organizado.(Foto: Gentileza Republica.pe)

Su nombre completo es Tony Janzen Valverde Victoriano y cayó junto a un argentino. Los dos dijeron que no tienen vinculación con el triple crimen de Florencio Varela. Sin embargo, el "pequeño J" tiene un historial personal y familiar vinculado con el mundo del crimen organizado en el Perú. Por esos antecedentes, se fue de allí y comenzó a actuar en nuestro el país.

Ya su padre, quien lo inicie en el mundo de crimen, murió de manera violenta a manos de una banda rival. Llamado, Janhzen Valverde Rodríguez, en 2018 fue asesinado por un sicario de una banda rival, en un asentamiento humano de la barriada de Nueva Iberoamérica, distrito La Esperanza, Trujillo.

Y no solo eso, sus tíos también tienen un pesado historial. Luis y Manuel Valverde Victoriano presentan antecedentes por homicidio y extorsión en ese mismo y peligroso distrito cerca de Lima, dominado por la violencia del crimen organizada.

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Pequeño J: un integrante de una dinastía criminal

Janhzen Valverde nació el 16 de octubre de 1979. Era el padre del narco que se fugó de la Argentina, señalado como el autor intelectual del triple crimen de Brenda, Lara y Morena. Valverde tenía un pesado listado de antecedentes: fue señalado por haber ejercido violencia de género contra su pareja Yuliana Victoriano. Además, abandonó a sus dos hijos, Tony (el pequeño J) y Sandy, a quienes les negó la cuota alimentaria. El nombre Tony, fue todo un mensaje. Decidió llamar así a su hijo por el personaje "Tony Santana", personificado por Al Pacino, en "Scarface". En su cuenta de Facebook, el padre escribió este mensaje para su hijo: “Toda la vida bandido. Aproveche el día que amanece y agradezca a Dios y disfrute lo más que pueda porque no sabe si mañana estarás”.

pequeño J y sus fotos
Los elementos que subía a sus redes el pequeño J. (Foto: Cuenta del "pequeño J")

Los elementos que subía a sus redes el pequeño J. (Foto: Cuenta del "pequeño J")

Esos antecedentes, nada favorables, eran desde el punto de vista personal. Pero desde su pueblo comenzó una actividad vinculada con el delito primero y posteriormente, con crímenes.

Fue integrante de la banda delictiva “Los Injertos de Nuevo Jerusalén”, originada en el asentamiento Nueva Indoamérica, en el distrito La Esperanza. En ese lugar, nació y creció el “Pequeño J”.

El desarrollo de la vida de su padre fue el habitual para cualquier integrante del crimen organizado. No importa en qué lugar de la jerarquía, todos pasan por un período de desarrollo, apogeo e, inevitablemente, caída y trágico final.

Janhzen Valverde no escapó a esa regla de hierro: en 2018 fue asesinado por Wilder Lara Chávez, integrante de la banda contraria, “La Jauría”. La investigación judicial reveló el porqué del asesinato. Fue una venganza. Valverde, el padre de "pequeño J", mató a Santos López Guevara, apodado “Suco”, cuñado de Wilder Lara Chávez.

Un solo dato es revelador del intrincado mundo del "crimen organizado": el cuñado de Wilder era, a su vez, integrante de la banda “El gran marqués”, la tercera en disputar la hegemonía de esa población cercana a Lima.

La muerte del padre del "pequeño J" fue propia de un guion de cine. Le tendieron una trampa, Lara Chávez, le disparó a quemarropa y Janhzen Valverde quedó tirado en la calle, mientras el asesino huyó sin inconvenientes. Con la lógica del mundo del hampa, Jahnzen Valverde estaba "sentenciado a muerte". Tardaron apenas 5 meses en liquidarlo.

el pueblo de Pequeño J
La población en la que creció el "pequeño J" un lugar en el que el crimen organizado domina. ( Foto: Gentileza NG)

La población en la que creció el "pequeño J" un lugar en el que el crimen organizado domina. ( Foto: Gentileza NG)

El asesinato de su padre, ¿el inicio de la "carrera" de "Pequeño J"?

La cuñada de Valverde, Margarita Victoriano Gonzáles, declaró a los agentes policiales en su momento que cuando Valverde yacía en el piso, Pequeño J” publicó en su cuenta de Facebook:Te prometo que esto no va a quedar así, porque si nadie hace nada, yo mismo lo hago con pana y elegancia”. El ahora detenido por la policía peruana, tenía apenas 13 años. Pese a la amenaza del momento, en las horas que transcurrieron desde que fue detenido, se pudo saber que el "pequeño J" no tiene antecedentes en su país.

Los tíos, también con un complejo historial

Manuel Valverde Rodríguez, apodado “Chuman” (nacido el 8 de octubre de 1980), es integrante de la banda “La jauría”, según los registros policiales. Es un tío paterno de “Pequeño J” y fue acusado de asesinar a José Sánchez Díaz el 13 de julio de 2012. Otro tío, Luis “Serranasho” Valverde, el tercero de los hermanos, estuvo preso entre 2007 y 2009 por los delitos de robo agravado y extorsión. El 17 de junio de 2013, la policía lo arrestó de nuevo porque tenía pedido de captura. En el momento de la aprehensión, el sospechoso, por supuesto, estaba armado.

Los viajes entre la Argentina y Perú, un misterio para migraciones

La ministra Patricia Bullrich denunció que el documento que se conoció del "pequeño J" no tiene un registro oficial y no se sabe como pudo conseguirlo. En Perú, hay una historia que vincula los errores en los controles de migraciones y documentación de las personas. Este caso no escapó a la regla. El gobierno peruano confirmó que tampoco se registraron salidas del país del sospechoso, lo que indica que salió de ese país, atravesó - por ejemplo - Bolivia y Chile - y cruzó a nuestro territorio (Argentina) por pasos no autorizados. Un caso más de la insoluble "frontera colador".

Con una pesada herencia familiar, "pequeño J" estuvo "fuera del radar" de las autoridades. No es el único, por lo que habría que "calibrarlo", de manera efectiva. Ahora, al joven de solo 20 años se le adjudica un perfil “extremadamente sanguinario” y que es tan peligroso como otros narcotraficantes de mayor experiencia. Otro aspecto muy sugestivo del triple crimen.