DOLOR INMENSO

La dramática revelación de la vecina de la casa donde asesinaron a Brenda, Morena y Lara

El triple femicidio de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi en Florencio Varela continúa revelando testimonios clave que arrojan luz sobre lo sucedido en la llamada “casa del horror”, la vivienda donde las jóvenes fueron asesinadas en circunstancias que la justicia investiga con especial atención.

La dramática revelación de la vecina de la casa donde asesinaron a Brenda, Morena y Lara

El triple femicidio de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi en Florencio Varela continúa revelando testimonios clave que arrojan luz sobre lo sucedido en la llamada “casa del horror”, la vivienda donde las jóvenes fueron asesinadas en circunstancias que la justicia investiga con especial atención.

En las últimas horas, una vecina de la zona brindó un relato estremecedor que pone en la mira a los movimientos previos de los inquilinos del lugar. Se trata de Sandra, quien habló en el programa Mujeres Argentinas y describió en detalle lo que pudo observar desde la ventana de su casa, ubicada frente al domicilio donde se produjo el macabro crimen.

Sandra comenzó su testimonio aclarando que la zona donde vive, pese a la magnitud del hecho que hoy ocupa a los medios de comunicación, siempre se caracterizó por ser un barrio tranquilo.

“Yo ni vi ningún movimiento raro, pero los vecinos dicen que había música fuerte. Esa casa estuvo abandonada mucho tiempo, y después de la pandemia fue alquilada por el dueño”, relató.

La mujer explicó que la vivienda en cuestión no había tenido actividad durante años y que recién luego del aislamiento por COVID-19 volvió a ser habitada. Esa presencia había pasado inadvertida hasta ahora, aunque tras el crimen, los vecinos comenzaron a repasar con suspicacia lo que antes parecía normal.

Uno de los puntos más llamativos del relato de Sandra fue la descripción de una pareja que solía frecuentar la casa. Según ella, eran los encargados de limpiar el lugar y solían pasar largas horas en el patio.

“Ellos siempre estaban por acá y salían al patio, no hacían nada raro, se sentaban y charlaban. Ese día estaban nerviosos, entraban y salían”, dijo con énfasis.

El cambio en la conducta de los inquilinos se convirtió en una señal retrospectiva de alerta. Si bien no parecía haber un comportamiento sospechoso en días anteriores, la actitud ansiosa y los movimientos constantes que vio aquel día cobran hoy una dimensión inquietante.

Mientras Sandra relataba lo vivido, desde el lugar del hecho, el periodista Martín González interrumpió la transmisión con una novedad que generó conmoción: la detención de Florencia Sotacuro, una joven vinculada a la causa.

“En este momento se la están llevando detenida a Florencia Sotacuro, está la DDI de la provincia de Buenos Aires y personal de la Policía de la Ciudad, la acaban de subir a esta Renault Kangoo”, informó en vivo.

La noticia encendió las alarmas y puso el foco sobre la figura de Sotacuro, quien ya había estado bajo la lupa de la justicia por su relación con algunos de los detenidos.

Su abogado, Guillermo Endi, salió rápidamente a dar explicaciones. Para él, la detención no fue una sorpresa, sino una medida previsible que estaba dentro de las posibilidades procesales.

“Nosotros vinimos a los medios para salvarle la vida. Sabíamos que esto podía llegar a ocurrir desde el momento en que ella está arriba de un auto, y así se lo hicimos saber al fiscal”, declaró.

El letrado consideró que la decisión del fiscal de otorgarle 30 días de prisión preventiva era lo esperado. “Si yo fuera el fiscal hubiera hecho lo mismo, porque está dentro de un Fox que está a nombre del tío y el tío está detenido”, explicó, remarcando que la relación familiar y los bienes involucrados la vinculaban de manera directa al caso.

Endi también aportó detalles sobre la actitud de su defendida frente al proceso judicial. Según su testimonio, Florencia había intentado presentarse voluntariamente en la Fiscalía más temprano ese mismo día.

“Se fue a presentar a derecho hoy a la mañana a la Fiscalía, el fiscal Arribas no la pudo atender. Me llamó la secretaria del fiscal hace media hora para que vayamos, y le dije que veníamos acá, a dar una nota, por la vida de ella. Ahora está más segura que antes”, aseguró el abogado.

Este planteo despertó polémica, ya que expuso la tensión entre la voluntad de colaborar con la justicia y la exposición mediática en un caso donde las amenazas y los vínculos con el narcotráfico generan un clima de temor constante.

El testimonio de Sandra refleja el impacto emocional en los vecinos de Florencio Varela, quienes aún intentan procesar lo sucedido. Lo que antes era un barrio sereno se convirtió en escenario de un crimen que hoy ocupa portadas en todo el país.

La idea de que en la vivienda se realizaban reuniones con música fuerte, sumada a la actitud nerviosa de los inquilinos en la jornada del crimen, alimenta nuevas hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido puertas adentro.

Vecinos y allegados coinciden en que, a partir del triple femicidio, la percepción de seguridad cambió por completo. “Nunca pensamos que algo así podía pasar acá, en una casa que parecía cualquiera”, dijo Sandra con voz quebrada.

La justicia continúa avanzando con las declaraciones, detenciones y peritajes. La captura de Florencia Sotacuro se suma a la de otros implicados y refuerza la idea de que la red detrás del triple crimen es más amplia de lo que se pensaba en un principio.

Los investigadores analizan llamadas, movimientos de vehículos y testimonios de vecinos, como el de Sandra, que podrían ser determinantes para reconstruir el recorrido de las víctimas y de los sospechosos.

El caso del triple femicidio en Florencio Varela no solo sacudió a la opinión pública por la brutalidad del hecho, sino también por las ramificaciones que conecta con el narcotráfico, la trata de personas y los negocios clandestinos en la zona sur del conurbano bonaerense.

La voz de los vecinos, sumada a los avances judiciales y a las intervenciones mediáticas, permiten vislumbrar que el proceso será largo y con múltiples derivaciones. Lo que ocurrió en la “casa del horror” dejó al descubierto un entramado de violencia y crimen que va más allá de un solo episodio.

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