DOLOR INMENSO

Se conoció el último posteo de Morena en redes sociales antes del brutal triple crimen

La investigación por el triple crimen de Florencio Varela continúa sumando piezas clave que permiten reconstruir las últimas horas de vida de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi, las tres adolescentes brutalmente asesinadas.

Se conoció el último posteo de Morena en redes sociales antes del brutal triple crimen

La investigación por el triple crimen de Florencio Varela continúa sumando piezas clave que permiten reconstruir las últimas horas de vida de Brenda del Castillo, Lara Gutiérrez y Morena Verdi, las tres adolescentes brutalmente asesinadas. Entre los indicios que cobran especial relevancia se encuentra la última publicación en Instagram de Morena, una foto tomada desde el interior de una camioneta Chevrolet Tracker blanca, el vehículo que las trasladó rumbo a la tragedia.

De acuerdo con un testimonio reservado que forma parte del expediente judicial, el viernes 19 de septiembre, cerca de las 19.30, Brenda llegó a la casa de Morena, ubicada en la zona oeste del conurbano. La joven todavía se estaba despertando de la siesta cuando recibió a su amiga. En esa misma habitación comenzaron a planificar lo que sería la salida de la noche, sin imaginar que terminaría siendo la última.

Según el testigo, en un momento de la charla Brenda le preguntó a Morena si iba a “chambear”, una expresión que ambas utilizaban para referirse a la actividad que solían desempeñar en la zona de Flores, particularmente en los alrededores de la calle Pedernera. Morena acostumbraba salir de miércoles a sábado entre las 20 y las 3 de la madrugada, mientras que Brenda lo hacía de martes a domingo en horarios más tempranos.

Ese viernes, la dinámica parecía repetirse. Se cambiaron de ropa, eligieron sus atuendos y organizaron la manera de reunirse con Lara, quien estaba en González Catán.

La reconstrucción judicial reveló un dato llamativo. Lara debía pedir un auto a través de una aplicación para encontrarse con Brenda y Morena en Ciudad Evita. Sin embargo, la aplicación había sido desinstalada después de que Lara quedara debiendo $3.500 al conductor en un viaje anterior, lo que generó un fuerte enojo en Brenda.

A pesar de ese contratiempo, las tres jóvenes lograron coordinarse. Finalmente, cerca de las 21.30, se subieron en la rotonda de La Tablada a una camioneta Chevrolet Tracker blanca. Creían que se dirigían a una fiesta, pero lo que aguardaba en el camino estaba lejos de ser un encuentro social.

El relato del testigo aporta otro detalle estremecedor: alrededor de las 23, Morena compartió en sus historias de Instagram lo que sería su última publicación. En la imagen se veía el interior del vehículo y, en primer plano, dos llaveros.

Uno era de “Baby Yoda”, que pertenecía a Morena; el otro era de “Luigi”, el recordado personaje de Mario Bros., propiedad de Lara. Pero lo más perturbador de la foto no era la elección de los llaveros, sino lo que tenían incrustado: un corta cutículas, que según el testigo las adolescentes utilizaban para consumir tusi, una droga que ingerían ocasionalmente.

Esa publicación, que en su momento pasó desapercibida para sus contactos en redes sociales, hoy se erige como un documento clave para los investigadores, ya que fue el último rastro digital de las jóvenes antes de desaparecer.

Los investigadores intentan determinar con precisión qué ocurrió después de que las chicas subieran al vehículo. La hipótesis más fuerte es que creían dirigirse a una fiesta en Florencio Varela, pero en realidad fueron trasladadas hacia un lugar marcado por la violencia y la muerte.

Las imágenes obtenidas de cámaras de seguridad y los testimonios en la causa intentan reconstruir minuto a minuto ese trayecto. Lo que está claro es que nunca llegaron al destino que esperaban.

La última historia publicada en Instagram no solo permitió a los investigadores establecer un marco temporal de los hechos, sino también verificar la identidad de los acompañantes y el estado en que se encontraban las jóvenes.

La Justicia analiza además si Morena, Brenda o Lara mantuvieron conversaciones previas a la publicación que pudieran arrojar pistas sobre quién las invitó a la supuesta fiesta o si había un contacto que las esperaba en Florencio Varela.

Expertos en ciberdelitos trabajan en el rastreo de los dispositivos, aunque se presume que los celulares fueron apagados o destruidos deliberadamente después del crimen para borrar huellas.

El relato del testigo, que pidió expresamente no ser identificado, se convirtió en una pieza clave para la fiscalía. Su versión coincide con los movimientos de las adolescentes y con los registros telefónicos que la investigación logró recuperar.

Morena y Brenda tenían una rutina muy marcada, solían salir juntas varias veces por semana. Esa noche no parecía distinta de las anteriores”, explicó en su declaración. Sin embargo, esa salida terminó marcada por un destino trágico.

La relación entre las tres adolescentes estaba atravesada por una fuerte amistad. Morena y Brenda compartían actividades nocturnas y se movían en los mismos círculos sociales. Lara, por su parte, si bien tenía una vida más vinculada a su entorno familiar en González Catán, mantenía un lazo estrecho con ellas y solía sumarse a las salidas de fin de semana.

Este vínculo se reflejó en la decisión de viajar juntas esa noche y en la confianza con la que se subieron a un vehículo cuyo conductor todavía no fue plenamente identificado por la Justicia.

Con el correr de los días, la causa por el triple femicidio continúa bajo un fuerte hermetismo judicial. Los investigadores trabajan sobre varias líneas: desde un posible ajuste de cuentas ligado al narcotráfico hasta la hipótesis de un ataque motivado por cuestiones personales.

La Chevrolet Tracker blanca es uno de los elementos más buscados, ya que se presume que allí comenzó el calvario de las jóvenes. Sin embargo, hasta el momento no se logró dar con el paradero del vehículo ni del chofer.

La historia de Brenda, Morena y Lara conmovió a todo el país. En Florencio Varela y en sus barrios de origen, vecinos, familiares y amigos realizaron múltiples marchas para pedir justicia y esclarecimiento.

Las redes sociales, donde ellas compartían habitualmente fragmentos de su vida cotidiana, hoy se transformaron en un espacio de memoria y reclamo. La última foto de Morena en Instagram, que en otro contexto habría sido un simple recuerdo de una salida con amigas, se convirtió en un símbolo de la tragedia y la impunidad.

Aunque la fiscalía ya cuenta con elementos importantes, la investigación está lejos de cerrarse. Quedan por esclarecer quién las citó en La Tablada, quién conducía la camioneta y qué ocurrió entre las 23 y la madrugada del día siguiente, cuando se estima que se produjo el crimen.

Las familias de las tres adolescentes exigen respuestas inmediatas y denuncian demoras en la investigación. La sociedad, mientras tanto, sigue con atención cada avance del caso, esperando que se haga justicia por las jóvenes.

Se habló de