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Un juicio con una condena que dejó gusto a poco. (Foto: archivo)
El enojo viene por los seis años que recibió el seguridad
Sin embargo, el tribunal entendió que el hecho debe encuadrarse como homicidio preterintencional, que tiene una escala penal más baja, y condenó a los policías Nicolossi y Gómez a 12 y 9 años de prisión y al empleado de seguridad López a 6 años.
“Nosotros vimos las mismas fotos y videos que vieron los jueces, el pulmón reventado de mi hijo, los golpes y machucones que tenían ¿Cómo van a matar a alguien entre cuatro tipos y le dan 6 años?”, preguntó Edgardo Orellano.
El hombre dijo que ya no cree “en la Justicia” y que como consecuencia del desempeño del Poder Judicial “matan a dos o tres personas por día”.
“Rosario es la capital del narcotráfico y la injusticia”, sostuvo Orellano, para agregar que “si ustedes tienen familia o hijos, sepan que matar en Rosario es gratis”.