Nahir Galarza cumple una condena a prisión perpetua por el homicidio de Fernando Pastorizzo, ocurrido en diciembre de 2017. Según indicó a Crónica su abogada, Raquel Hermida, la joven de 22 años sufre mucho durante sus días de encierro y “tiene menos derechos que cualquier imputado de femicidio”.