Quiso matar a su ex pareja y lo frenó su hijo con un juguete: la condena que recibió
Renzo David Esquivel aceptó un juicio abreviado en San Juan y fue condenado a 10 años de prisión por intentar matar a su ex pareja en plena discusión en el barrio Los Pinos.
Renzo David Esquivel, acusado de intentar matar a su ex pareja y madre de sus hijos a comienzos de año en San Juan, afrontó un juicio abreviado y recibió una condena de 10 años de prisión. El trámite se resolvió en pocas horas después de que aceptara la pena por tentativa de homicidio agravada por el vínculo y por mediar violencia de género, lo que evitó el desarrollo del debate oral en el que arriesgaba hasta 13 años de cárcel.
El ataque ocurrió el 30 de marzo en el barrio Los Pinos, en Chimbas. En medio de una discusión, Esquivel tomó un cuchillo de carnicero y le asestó más de diez puñaladas a la mujer. La intervención del hijo mayor, que le arrojó un camión de juguete para frenar la agresión, permitió que la víctima escapara y buscara ayuda de una vecina. Los vecinos la asistieron y la trasladaron de urgencia al Hospital Marcial Quiroga.
Tras ser detenido, Esquivel quedó con prisión preventiva por cuatro meses mientras avanzaba la etapa de instrucción de la causa. Los fiscales Mario Panetta y Verónica Recio sostuvieron que actuó con intención de matar y que no logró consumar el homicidio únicamente por la reacción del niño y de los vecinos. La mujer sufrió heridas de gravedad, pero sobrevivió.
La investigación incorporó antecedentes de violencia reiterada en el hogar. El informe de riesgo por violencia de género señaló un nivel alto y documentó años de amenazas y agresiones que se agravaban cuando Esquivel consumía alcohol y drogas. El propio imputado reconoció ante la Policía que quiso matar a su pareja. También fueron clave los testimonios de vecinos que lo vieron sobre la víctima con el cuchillo, los informes médicos y periciales sobre la gravedad de las lesiones, y la evaluación psicológica del menor. La causa incluyó también la propia confesión del agresor: "Quería matarla", dijo Esquivel en sede policial.
El proceso judicial
El proceso judicial transitó varias etapas de negociación. Durante una audiencia en octubre, el fiscal Mario Alejandro Panetta Soppelsa formalizó la acusación con cargos de tentativa de homicidio agravada y amenazas agravadas, solicitado una pena máxima de 13 años de prisión.
El proceso judicial atravesó varias negociaciones. En octubre, el fiscal Panetta Soppelsa presentó la acusación por tentativa de homicidio agravada y amenazas agravadas, con un pedido de hasta 13 años de prisión. El juez Mariano Carrera Pedrotti avaló el requerimiento y envió el expediente a juicio. Aunque Esquivel evaluó aceptar un acuerdo abreviado en distintas instancias, mantuvo dudas y llegó a rechazarlo al inicio del debate oral, cuando afirmó estar arrepentido pero consideró que "10 años de cárcel es mucho”.
La defensora oficial Sandra Leveque intentó bajar la imputación y planteó que había actuado “en defensa propia”, además de pedir alternativas a la prisión. La Fiscalía sostuvo su calificación inicial. Finalmente, Esquivel aceptó el acuerdo y fue condenado a 10 años de prisión.
El episodio tuvo lugar en un edificio de la calle Cachimayo al 100, donde efectivos de la Comisaría Vecinal 6B acudieron tras un llamado al 911 que alertaba sobre una mujer herida de arma de fuego.
Al ingresar a la vivienda, los agentes hallaron al hombre, de 36 años y nacionalidad paraguaya, tendido en el suelo con dos impactos de bala en el pecho, y a su lado, una pistola Bersa. La oficial, de 31 años, integrante de la División Sustracción de Automotores de la PFA, también presentaba una herida de bala en el muslo izquierdo.
policia
En el lugar estaban además las dos hijas de la pareja, de 4 y 6 años, que dormían en una habitación y resultaron ilesas. Personal del SAME asistió a la mujer y la trasladó al Hospital Durand, donde permanece internada bajo custodia policial.
La investigación quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°8, conducida por Laura Brunierd, mientras que la División Homicidios de la Policía de la Ciudad lleva adelante las pericias y actuaciones correspondientes.
De acuerdo con los primeros datos, la oficial se había separado del hombre hacía seis meses y se había mudado al departamento con las hijas. Existían denuncias previas por violencia de género, y sobre el fallecido pesaba una restricción de acercamiento vigente.