En esta tercera jornada, el operativo se concentra en dar con el joven de 20 años. “Hay una bajada de lancha unos kilómetros antes de donde desaparecieron. Se recorre el río hacia arriba hasta ese punto y luego se realiza rastrillaje río abajo”, indicaron fuentes policiales.
Las declaraciones del novio de la joven
Pedro, vecino de la zona, era yerno de Jacobo y novio de Ana, brindó declaraciones al diario Rio Negro donde relató cómo se produjo la desaparición de las tres personas. Según contó, por las altas temperaturas, la familia buscó acercarse al agua para refrescarse. “Mi cuñado se tiró y lo tragó el agua. Se lo llevaba, y se tiró mi suegro. Los vi cómo se los llevaba el río", relató.
"Nadaban, de a ratos aparecían las cabezas, las brazadas, y después desaparecieron. Donde no los vi más, ahí más o menos aparecieron. Fue tremendo”, confió.
La llegada de la comunidad menonita a la zona
La llegada de la comunidad menonita a la zona había sido celebrada por el gobierno provincial semanas atrás. Las autoridades destacaban que el asentamiento en la región de Negro Muerto, entre General Conesa y Choele Choel, respondía a un proyecto productivo de largo plazo, gestado tras reuniones iniciadas hace más de cuatro años con representantes de la Colonia Menonita de Guatraché.
Desde el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo señalaban que Negro Muerto es uno de los valles con mayor potencial de la provincia, con más de 60.000 hectáreas regables, suelos fértiles y acceso a agua de calidad. “La instalación de las familias menonitas dará origen a una nueva comunidad rural en la Patagonia, que aportará su experiencia en producción agrícola, cría de ganado y elaboración artesanal de alimentos, integrándose al tejido productivo del Valle Medio”, sostenían desde la provincia.