El abogado Gustavo Gazali, representante legal de Finanpro, planteó ante la Fiscalía de Delitos Económicos que las personas involucradas gestionaron los créditos sabiendo que no iban a pagar. “Es evidente que, al momento de obtener el crédito, presentar la documentación respaldatoria y recibir el dinero, estas personas sabían que no pagarían las obligaciones”, señala la denuncia.
Desde la empresa denunciante sostienen que la maniobra no solo es grave por el monto involucrado, más de $40 millones, sino porque pone en jaque el funcionamiento del sistema de créditos personales. “Supera la morosidad habitual y constituye una estafa deliberadamente organizada con dolo”, enfatiza el escrito.
Qué investiga la fiscalía
La causa quedó en manos de la fiscal Susana Muscianisi, especializada en Delitos Económicos, y fue caratulada como estafa genérica. Entre los primeros pasos, la Justicia ordenó el secuestro de los expedientes judiciales de concursos y quiebras relacionados con los clientes denunciados, para evaluar si efectivamente se trató de presentaciones fraudulentas.
Por ahora, se investiga a ocho abogados y 240 solicitantes de crédito, pero no se descarta que el número de implicados pueda ampliarse si se detectan maniobras similares en otras entidades.
Desde Rapicuotas aseguran que continuarán aportando documentación y pruebas para demostrar el patrón de fraude y piden que se avance con la imputación penal de los responsables.