Isidro Casanova

"Robaste el cielo, compañero": la insólita despedida de los compañeros del delincuente muerto en Isidro Casanova

El enfrentamiento en Isidro Casanova terminó con dos jóvenes muertos. Familiares y amigos apuntaron en redes sociales a quienes justificaron el accionar policial.

Robaste el cielo

"Robaste el cielo, compañero": la despedida de uno de los mejores amigos del delincuente menor abatido

"Robaste el cielo, compañero", expresó un amigo del joven en una publicación que rápidamente se viralizó. Lo describió como una persona de "chispa" y con "re actitud", y cuestionó el accionar policial: "¿Cómo vino a cortar el mambo la gorra?".

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Por su parte, los familiares del joven también manifestaron su enojo, apuntando contra quienes justificaron la actuación del oficial. "Manga de antichorros, todo vuelve", fue uno de los mensajes difundidos en redes, acompañado de críticas hacia los vecinos que apoyaron al policía.

El delincuente fue identificado como David Alejandro Verón, de 17 años y con domicilio a pocas cuadras del lugar. Recibió un disparo en la cabeza, según las primeras precisiones médicas.

Uno de sus cómplices también resultó herido. Facundo Ignacio López, de 18 años, fue trasladado al Hospital Paroissien de San Justo. Allí fue intervenido de un impacto en la zona del abdomen. Murió a los pocos minutos tras no poder superar el post operatorio.

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López tenía antecedentes penales por encubrimiento agravado y tentativa de robo junto con otros dos cómplices con un arma de juguete.

Braian Coria (34) era de la segunda promoción (2019) de la Policía de la Ciudad. Se desempeñaba en el Grupo de Acción Motorizada (GAM).

El tercer sospechoso fue detenido. Su nombre es Leonel Iván Avalos, tiene 27 años y también es vecino de la zona.

El enfrentamiento

El hecho ocurrió el jueves 16 de enero, cuando cuatro personas armadas interceptaron al oficial en plena calle para robarle. En respuesta, el agente utilizó su arma reglamentaria, hiriendo a dos de los atacantes. Ambos fallecieron horas después.

El caso generó divisiones en la comunidad. Mientras algunos vecinos defendieron al policía al considerarlo un acto de legítima defensa, los allegados de los jóvenes fallecidos expresaron su dolor y bronca, cuestionando la necesidad de un desenlace letal.