Conmoción en el barrio Azcuénaga de Rosario luego de que un perro pitbull se escapó de su casa y atacó a los vecinos que se encontraban en la zona. En el lugar había un policía de civil que intervino para dispararle al animal y evitar una tragedia.
Conmoción en el barrio Azcuénaga de Rosario luego de que un perro pitbull se escapó de su casa y atacó a los vecinos que se encontraban en la zona. En el lugar había un policía de civil que intervino para dispararle al animal y evitar una tragedia.
"El perro estaba fuera de control y no hubo forma de espantarlo para que dejara de atacar", dijo el oficial.
El animal deambulaba por calle Liniers al 1000 y las cinco personas a las que atacó ferozmente tuvieron que ser atendidas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez por las heridas que presentaban en las piernas.
Al parecer, el perro se habría escapado de su casa y los dueños no lograron controlarlo. De las cinco personas atacadas dos fueron atendidas por lesiones graves y tres por heridas leves. El perro terminó en una clínica veterinaria.
“Cuando salimos a la calle ya no podíamos hacer nada porque era un perro al que no se podía parar sin un arma. Lo vimos con nuestros propios ojos. Un policía le puso tres tiros y el can seguía atacando. No sabemos de dónde venía el perro. Lo único cierto es que atacó a un hombre que venía caminando, como si viniera de hacer los mandados, y lo atacó”, declaró uno de los presentes a una radio local.
“El policía paró y se bajó del auto, creyendo quizás que era un robo. No había visto al perro desde lejos. Cuando llegó, se bajó del auto sin el arma porque no sabía lo que ocurría. Pero cuando se arrimó, el perro lo atacó a él. Entonces el policía volvió al auto y se tuvo que encerrar porque el animal quiso meterse en el coche. El hombre entonces cerró la puerta y tomó su arma, y cuando salió no le quedó otra alternativa que disparar, porque el perro había vuelto a morder a otra persona”, declaró otro de los vecinos que vio toda la situación.
“Tres tiros de (calibre) 9 milímetros le metieron y el perro seguía atacando. A ese animal no lo parabas ni con una pala. Fue terrible. No sabía que un ataque de un perro así era tan letal. No había chances de ayudar. Diez minutos más y estas personas se desangraban. La gente que tiene esta clase de perros tiene que tomar conciencia de que no es un juego”, sumó un testigo.
“Yo les diría a los dueños de ese perro que si hubiese habido un niño en el medio, hoy estaríamos de velatorio. Por suerte agarró a gente mayor y no llegó a morder a nadie en el cuello. Las heridas fueron en manos y pies. La gente se mantuvo en pie porque sabían que si se caían el perro los hubiese matado. El policía les salvó la vida a las personas heridas”, concluyeron.