En Chajarí, provincia de Entre Ríos, se abrió de nuevo el debate sobre si la vida de un perro vale más que el daño que puede causarle a una persona. En esa ciudad, un policía que salió de su casa fue atacado por un perro raza pitbull. Para defenderse del ataque, el agente extrajo su arma, le disparó y mató al animal. Ante esto, un grupo de vecinos, indignados, increparon al policía y comenzaron a golpearlo.