"Europa aprendió que había que tener mayor apertura en el mundo laboral y del trabajo y que para lograr esa apertura también tienen que estar abiertas las escuelas como factor de organización social", reconoció el ministro de Educación Nicolás Trotta. Tras meses de decir que no estaban "dadas las condiciones epidemiológicas" para la vuelta a clases, ahora ensaya una autocrítica.