Judiciales

Atentado a CFK: declaró el secretario privado de Cristina y pidió investigar a la familia Caputo

Diego Bermúdez Bringue expuso las teorías sobre el financiamiento del atentado. Las teorías sobre el video borrado y las extrañas conductas de Brenda Uliarte. Se confirmó la fecha de la declaración de Cristina Kirchner en la causa.

Néstor Espósito
por Néstor Espósito |
Encuentran una pistola 9 milímetros que ofrecía una mujer para el atentado a Cristina Kirchner. (Foto: archivo)

Encuentran una pistola 9 milímetros que ofrecía una mujer para el atentado a Cristina Kirchner. (Foto: archivo)

El secretario privado de Cristina Fernández de Kirchner introdujo hoy en el juicio oral y público por el intento de magnicidio contra la ex presidenta la teoría del financiamiento del ataque por parte de la familia del actual ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo y la participación de la organización de ultraderecha Revolución Federal.

Diego Emiliano Bermúdez Bringue declaró hoy como testigo en la reanudación del debate en el que comparecen como acusados Fernando Sabag Montiel, el hombre que le disparó fallidamente en la cabeza a la ex presidenta; su pareja, Brenda Uliarte, y el jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocido como “los copitos”, Gabriel Carrizo.

Bermúdez Bringue estaba junto a Cristina Kirchner cuando Sabag Montiel disparó y la bala no salió. Ante el Tribunal Oral Federal número seis, rememoró aquella situación y describió que fue él quien le explicó a la entonces vicepresidenta que había sido víctima de un atentado.

Además, se decidió que Cristina Kirchner va a declarar el 14 de agosto, según confirmaron fuentes del tribunal

Policías, hostilidad y dinero

El secretario de la ex presidenta relató que la Policía de la Ciudad, que desplegó operativos en el lugar, tenía una actitud hostil con los militantes que la apoyaban y condescendiente con quienes iban a “putearla”.

Entre estos últimos, identificó a un “grupo de señoras” que tras las protestas en algunas oportunidades subieron al departamento de Ximena de Tezanos Pinto, la vecina del departamento de arriba de Cristina Kirchner. Entre ellos también identificó a Gastón Guerra, un militante de Revolución Federal.

Asimismo, se preguntó por qué no se investigaba en esta causa los pagos de la empresa Caputo Hermanos a la carpintería del líder de Revolución Federal, Jonathan Morel.

El video borrado

Fernando Sabag Montiel declaró en el juicio por el atentado contra Cristina Kirchner: "Es un acto de justicia"
Fernando Sabag Montiel declaró en el juicio por el atentado contra Cristina Kirchner:

Fernando Sabag Montiel declaró en el juicio por el atentado contra Cristina Kirchner: "Es un acto de justicia". (Foto: Reuters)

En ese contexto, el secretario (41 años de edad, trabaja con Cristina Kirchner desde 2014 y es empleado del Congreso) relativizó una situación sorprendente que quedó expuesta en la última audiencia antes de la feria judicial de invierno.

Se trata del episodio en que dos testigos describieron que quien esa noche era el jefe de la custodia de la ex presidenta, Guillermo Gallo, les pidió que borraran un video de sus teléfonos en el que se veía el momento preciso del disparo fallido desde la óptica más próxima al tirador.

Bermúdez Bringue descartó que el custodio hubiera tenido intención de ocultar una prueba y, más aún, dijo que fue él quien le sugirió a Gallo que “no se filtrara nada para no entorpecer la investigación”.

“Después de Cristina, Gallo es quien más interés tiene en que se aclare qué fue lo que pasó”, conjeturó.

Poco después declaró, también como testigo, Sofía Manusovich, quien ratificó los testimonios de la audiencia anterior respecto del pedido de borrado del video por parte del jefe de los custodios.

Pero también contó que otro custodio les explicó momentos después que video “estaba liberado” porque “el atentado ya había salido en todas partes, ya no es información sensible sino que circula en todos lados”·.

Las conductas de Brenda Uliarte

El relato del secretario Bermúdez Bringue, que se extendió durante más de tres horas, fue interrumpido por una insólita situación que protagonizó Brenda Uliarte, quien asistió a la audiencia por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza, donde está alojada desde hace casi dos años.

Aunque estaba muteada, su imagen la mostraba como desentendida de lo que estaba ocurriendo, displicente y lejana, a punto tal que en varias oportunidades el abogado querellante Marcos Aldazábal le pidió al tribunal que le llamara la atención por su actitud.

Finalmente, cuando se le habilitó el micrófono, Uliarte pronunció algunas frases inconexas sobre el arma cuando el secretario estaba hablando sobre eso, por lo que la presidenta del Tribunal, Sabrina Namer, resolvió pasar a un cuarto intermedio.

Cuando se reanudó la audiencia, la imagen de Uliarte ya no era visible pero la jueza aseguró que se le había garantizado que siguiera las instancias del debate, garantizando su derecho a defensa en juicio.

La defensa de Uliarte, a cargo del abogado Alejandro Cipolla, había pedido antes de la feria que fuera sometida a un peritaje psiquiátrico para determinar si está en condiciones de afrontar un juicio.